Es una batalla simbólica el traslado de los Archivos del Libertador y Miranda

Es una batalla simbólica el traslado de los Archivos del Libertador y Miranda

Las facetas del ministro de la Cultura, Francisco Sesto, son interminables. En el acto del 19 de Abril el titular del despacho debutó como trovador y ayer como moderador. En rueda de prensa, dejó de ser el vocero principal para convertirse en una especie de censor de lo que dijeron la viceministra para el Desarrollo Humano, Carmen Bohórquez y el director del Archivo General de la Nación, Luis Pellicer.

El tema del encuentro con los medios en esta ocasión fue el traslado de los archivos de Simón Bolívar y Francisco de Miranda de la Academia Nacional de la Historia al Archivo General de la Nación.

"Queremos dejar claro el destino y los cuidados que daremos a estos archivos y explicar nuestra decisión de no mantenerlos en resguardo de instituciones privadas o académicas", dijo Bohórquez, quien se presentó como una autoridad para hablar de los documentos de Miranda por los trabajos que ha realizado con ellos "durante muchísimos años".

Francisco de Miranda, dijo la viceministra, funda la memoria nacional.

El primer archivo que se conoció referido a Venezuela fue el de este prócer, quien en la primera década manda a encuadernar los papeles con el propósito de que, una vez la nación se independizara, se enviaran a Venezuela los archivos de esta nueva patria para que sus compatriotas tuvieran testimonio de todos los esfuerzos que realizó por su patria y por la emancipación de América.

"En 1926, Caracciolo Parra Pérez, quien en ese entonces era embajador de Venezuela en Suiza, se entera de que habían aparecido unos papeles relacionados con la Independencia en Londres. Allá son comprados por el Gobierno venezolano por tres mil libras esterlinas. Se emite ciertamente un decreto en el que se le otorga la custodia de estos documentos a la Academia de la Historia, el único ente que en aquel momento podía resguardarlos", recordó Bohórquez.

ARGUMENTOS DESMENTIDOS

Quien asume el compromiso de publicar el archivo de Miranda, por instrucción del gobierno nacional, de la época es el Dr. Vicente Dávila que era en el momento el director del Archivo Nacional y miembro de la Academia Nacional de la Historia, aseguró la viceministra.

"Fue él y no la Academia Nacional de la Historia quien hasta 1934 publicó hasta el tomo 15 de este archivo.

En 1938, Dávila es retirado de la dirección del Archivo Nacional y no es sino hasta 1938 cuando la Academia publica el tomo número 15. Y no es sino hasta 1950 que la Academia publicó el resto de los tomos. Ya eso muestra que no es cierto que desde sus inicios la ANH haya publicado los Archivos de Miranda y tampoco que lo haya hecho en su totalidad", denunció Bohórquez.

La viceministra también negó que la Academia Nacional de la Historia sea la responsable de la digitalización de los documentos de Miranda.

Este proceso fue, según Bohórquez, una decisión de la comisión presidencial que se nombró para el Bicentenario de la Expedición Libertadora de Miranda, bajo de la supervisión de Francisco Sesto, en su primera gestión como ministro de la Cultura.

"Donde sí colabora la Academia es en permitir el acceso a los archivos. El escáner se llevó hasta la Academia y allí se hizo la digitalización.

Una copia de este trabajo se le dejó a la Academia y otra copia está en la Biblioteca Nacional", dijo Bohórquez.

BAJO CONTROL

El director del Archivo General de la Nación, Luis Pellicer, aseguró que las condiciones ambientales y de temperatura están dadas para conservar los archivos de Bolívar y Miranda en la sede de la institución que está a su cargo.

"Está aquí el personal más califiLa misma Academia Nacional de la Historia ha solicitado el asesoramiento técnico de nosotros para la conservación de documento", aseguró Pellicer, quien manifestó que en el Archivo General de la Nación permanecen documentos de finales del siglo XVI en perfecto estado.

La comisión del Ministerio de la Cultura encargada del traspaso de los archivos realizó la primera visita a la Academia Nacional de la Historia el pasado lunes y presentó un cronograma de traslado que los académicos pondrán a consideración este jueves.

Sin embargo, el lunes 3 de mayo el comité del organismo oficial empezará con las labores de inventario y registro, para realizar una base de datos en la que consten todos los bienes a trasladarse. Posteriormente comenzarán su trabajo los técnicos de embalaje, quienes cuidarán que la mudanza se realice en condiciones especiales.

"Finalmente viene el proceso de traslado que se realizará la primera semana de junio, en una cava y en envoltorios especiales. El proceso es bastante sencillo porque contamos con todos los materiales y el personal técnico. Luego invitaremos a la Unesco a para verificar las condiciones en las que se hizo el traslado y las condiciones de conservación en la que se mantendrá", concluyó Pellicer

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