Publicado el: 26/04/2010 / Leido: 11677 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0
Fuente: http://www.elcorreogallego.es
El Archivo Histórico Diocesano de Santiago, ubicado en el Seminario Mayor, ha modernizado su sistema de detección de incendios gracias a la firma de un convenio entre el Arzobispado y la Diputación de A Coruña. Según este acuerdo, la administración aporta 97.000 euros para su compra, prácticamente su importe final.
El nuevo aparato es un Novec 1230 de tecnología Siemens, que está diseñado para lograr la máxima seguridad sin dañar el medio ambiente. Además, el líquido que suelta tiene la apariencia del agua, incluso se derrama y fluye, pero no humedece las cosas. Y a diferencia de las espumas y polvos que producen otros métodos, tampoco deja residuos, por lo que ni documentos ni ordenadores sufren el más mínimo daño.
Este sistema es el mismo que se utiliza en la Cidade da Cultura del monte Gaiás. Y bienvenido sea porque el Archivo Histórico Diocesano es una de las grandes joyas de Compostela.
En sus 600 metros cuadrados se guardan todos los documentos de la diócesis de Santiago. Es decir, la intrahistoria de lo que ha sucedido en la relación de los vecinos con su iglesia (fiestas, costumbres, acontecimientos...) y en la vida eclesiástica de 1.071 parroquias, además de en la Catedral, San Martín Pinario, etcétera, desde la Edad Media hasta hoy.
"Existe desde el siglo X, aunque entonces los documentos estaban dispersos. Su actual configuración, ya con todos sus fondos concentrados en un solo lugar, nació en abril de 1975. Fue entonces cuando el Archivo Histórico Diocesano adquirió figura jurídica", explicó ayer a este diario el director del Archivo, Salvador Domato, sacerdote y experto en Archivística, Paleografía y Biblioteconomía. "Después, en el año 1994, se trasladó a su actual ubicación en el Seminario Mayor", añade el religioso.
Desde sudamérica. El padre Domato y seis técnicos son los que se encargan de cuidar todos estos fondos. "Están licenciados en Historia, Arte, Archivística, Biblioteconomía e Informática", y "se encargan de inventariar y catalogar todos los fondos". Ahora "estamos trabajando en el Concilio Pastoral de Galicia", dice Urbano Santiago, teólogo y técnico en Biblioteconomía.
Urbano y sus compañeros limpian, desinfectan, restauran y conservan los archivos parroquiales. "Algunos llegan con gusanos y ácaros", dice. Después los incluyen en el inventario y los ponen a disposición de los investigadores.
El Archivo Histórico Diocesano recibe una media de 10 investigadores cada día. Y el año pasado, en 2009, pasaron por sus instalaciones 25.000 personas. Muchas tesis le deben mucho.
"También atendemos peticiones por teléfono, fax o por correo electrónico". Del Sur de América le llegan, por ejemplo, muchas consultas. "En la mayoría de los casos, son personas que quieren nacionalizarse como españoles y tienen que demostrar que cuentan con antepasados gallegos. Aquí encuentran las partidas de bautismo de sus tatarabuelos", explica Urbano.
En los últimos tiempos se ha incrementado el número de vecinos que acuden al Archivo para confeccionar su árbol genealógico.
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