Una colección de ilustraciones medievales procedentes de España, Italia, Francia e Inglaterra realizadas entre los siglos XII y XVI y entre los mejores ejemplos de esa época, se exponen desde hoy por primera vez en el Museo Morgan de Nueva York.
"Páginas de oro: ilustraciones medievales de la Morgan" está compuesta por aproximadamente 60 piezas, de las que 12 son inéditas, y que son páginas completas o recortes extraídos de manuscritos europeos de la Edad Media.
Esta práctica de recorte fue muy criticada durante la época y quienes lo hacían eran considerados como vándalos, pero "aunque ya no estén en su contexto original dentro de un libro, ver las páginas individuales enmarcadas nos permite centrarnos en la calidad de cada ilustración como una pequeña pintura", afirmó el director del museo, William Griswold, en un comunicado.
Una de las primeras personas que se dedicó a la venta de estas ilustraciones fue Luigi Celotti, un abad italiano convertido en comerciante que adquirió los libros corales de la Capilla Sixtina y recortó sus pinturas para ponerlas a la venta en Londres en 1825.
"La subasta en Londres de Christie's fue histórica porque por primera vez se dedicó una subasta exclusivamente a las ilustraciones sueltas", declaró a Efe el comisario de la muestra, William Voelkle.
La pieza central de la exposición, que permanecerá abierta hasta el 13 de septiembre próximo, es "Escenas de la vida de David", una hoja del siglo XII nunca antes expuesta que forma parte de la Biblia de Winchester, considerada por muchos como la mejor de su época, en la que se representan escenas de la vida de Samuel y David.
Entre las piezas más destacadas de la exposición hay varias ilustraciones de origen español, de las que una representa a Hércules porque "las leyendas del siglo XIV decían que Hércules fundó Toledo, y aunque es cuestionable que esto sea verdad, allí puedes ver hasta la cueva donde vivió", explicó Voelkle.
Otra de las obras españolas es un manuscrito encargado por la reina Isabel la Católica para el monasterio Santo Tomás de Aquino en Ávila y que revela una de las imágenes "más inusuales nunca vistas sobre el estigma, que es absolutamente única porque muestra a un serafín empujando los clavos contra San Francisco", explicó el comisario.
El Museo Morgan adquirió esta pieza cuando descubrió que su dueño la había recortado en pequeñas piezas y las había puesto a la venta en internet por un dólar cada una.
La exposición cierra con tres ilustraciones del llamado "falsificador español", un pintor supuestamente de origen español sobre el que Voelkle expresó que "se dio cuenta del creciente gusto por las ilustraciones de manuscritos medievales y se dedicó a falsificarlas, pero les añadió su propio estilo y encanto".