Publicado el: 24/08/2020 / Leido: 8890 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0
Entrevista a la nueva directora del Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia y al director interino, Gabriel Rivera, quien ocupa el cargo hasta que empiece la nueva gestión en octubre.
La historiadora Rossana Barragán.
Barragán: “El ABNB es uno de los mejores archivos de América Latina y Europa”
La historiadora Rossana Barragán es uno de los nuevos ocho rostros por los que ha apostado la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), ya hace un mes, al nombrarla como cabeza del Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia (ABNB).
A razón “de la pandemia, como cuestiones personales”, aún no ha asumido la dirección formal, “que se hará efectiva a fines de octubre”. Mientras tanto, ocupa el cargo de manera interina, el jefe de la Unidad de Archivo, Gabriel Rivera, quien también participó de algunas preguntas.
En el diálogo con este medio, Barragán admitió que es una gran responsabilidad trabajar con una institución de larga trayectoria como es el ABNB, “uno de los mejores archivos de América Latina y Europa”, como le permite afirmar su visita como investigadora e historiadora en varios repositorios documentales del mundo. Comentó que prepara como primera acción el proyecto “Voces”, nombre simbólico y práctico que buscará “revivir” a las fuentes y “convertir las hojas de papel en voces vivas”.
Del mismo modo notificó las grandes donaciones que ha recibido la institución, como la colección de Julio Méndez Vinueza, que abarca, en unos 560 documentos, desde 1621 hasta 1941; del mismo modo, se recibieron las donaciones, antes de morir, de la pareja de historiadores José Mesa y Teresa Gisbert.
En cuanto a la digitalización, la entidad ha logrado un gran avance con la publicación de la “Sublevación General de Indios”, disponible para todo el mundo, y que reúne documentación desde 1640 hasta 1823.
ROSSANA BARRÁGAN Es una investigadora y archivista boliviana, considerada una de las más importantes historiadoras del país. En 1978 obtuvo la licenciatura en Historia por la Universidad de París I. Sorbona, después, en 1979 recibió la maestría por la misma universidad y en 2003 obtuvo el Doctorado en Historia Social en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences.
Ha sido docente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en las carreras de Historia, Sociología y Antropología, docente en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales ( Flacso), y Directora de la revista de Ciencias Sociales Tink´azos. Fue directora del Archivo Histórico de La Paz.
En 2017 organizó la Conferencia Latinoamérica y del Caribe Trabajo y trabajadores, como resultado se creó la Red Latinoamericana de Historia del Trabajo y Trabajadores, cuya web es administrada por Barragán junto a Amaru Villanueva y Cristina Machicado.
P: ¿Cuáles son los trabajos que realiza el Archivo para preservar la documentación histórica nacional?
GR: El mandato legal del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) es recoger, custodiar, conservar, servir y difundir el patrimonio documental del Estado, en sus manifestaciones archivísticas, brindando acceso a toda esa información en sus salas de Investigación y lectura. Esta importante labor de resguardar la memoria colectiva del pueblo boliviano, involucra un trabajo técnico especializado en la que los archivistas y bibliotecarios, describen, documento por documento, y libro por libro, pero también colección por colección, todos sus recursos. Esto que parece simple implica un trabajo minucioso y continuo (que se basa en normas internacionales), para que la información de todo este patrimonio documental esté a disposición de los usuarios. La magnitud que tiene el Archivo y la Biblioteca es enorme: 8.000 metros lineales de documentación archivística (aproximadamente) y 759.000 volúmenes de material biblio-hemerográfico.
P: Desde qué asumiste la dirección, ¿cuáles han sido las prioridades en tu gestión?
RB: El Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) tiene una larga trayectoria institucional construida a través del tiempo y felizmente se ha preservado. Las distintas personas del ABNB cumplen sus tareas con alto profesionalismo, responsabilidad y ética. Como investigadora he visitado varios archivos en diferentes países de América Latina y Europa y no tengo la menor duda que el trabajo que se realiza en el ABNB y los servicios que prestan sus funcionarios/as están entre los mejores. El propio Archivo de Indias, en España, enfrenta numerosos problemas que dificultan las tareas de su personal y también la de las/los investigadores. Una de mis prioridades ha sido, por tanto, expresar a sus funcionarios/as mi profundo respeto por lo que construyen cotidianamente, entablando un diálogo con el personal de la institución para dar continuidad a sus tareas, estableciendo, al mismo tiempo, un proyecto que he denominado “Voces”. Bajo este lema y paraguas, queremos “revivir” las voces múltiples que se encuentran en las fuentes y convertir las hojas de papel en voces vivas. Voces, también, porque queremos que el trabajo que se realiza en la institución llegue con las voces de las personas que resguardan día a día el patrimonio del ABNB. Voces, finalmente, porque vamos a visibilizar a las mujeres de distintos orígenes, oficios, actividades y edades en sus múltiples facetas porque no se puede concebir ni futuro ni nuevas generaciones sin ellas.
Debido a la pandemia, como a razones personales, no estoy asumiendo aún la dirección formal, la que se hará efectiva a fines de octubre. Sin embargo, con Gabriel Rivera, jefe de la Unidad de Archivo y Director Interino, estamos trabajando estrechamente, así como con los jefes de las unidades de la institución y todo el personal, en un diálogo muy fructífero. Los primeros resultados de esta gestión la veremos por tanto a fines de noviembre y diciembre.
P: ¿Qué problemas has detectado y cuáles serán los procesos para resolverlos?
RB: En general, una institución de la magnitud del ABNB enfrenta numerosos desafíos. Uno de los problemas mayores es que no se conocen bien todos los recursos que tiene el ABNB, pero también el enorme trabajo que se realiza internamente. Este es un desafío que nos hemos trazado y se están planteando una serie de actividades que buscarán llegar a toda la sociedad.
P: ¿Cuáles han sido los últimos documentos en entrar al Archivo?
GR: Los bienes documentales archivísticos, ingresan a la Institución principalmente por transferencia de instituciones públicas, y, secundariamente, por compra, donación, rescate, entre otras. En 2019 se ha adquirido la colección particular de Julio Méndez Vinueza (1833-1904), quien fue profesor de historia y filosofía, abogado y escritor. Desempeñó varios cargos públicos, entre ellos como diputado, ministro de Justicia, Instrucción Pública y Culto y Cónsul de Bolivia en Francia. Fue el precursor del pensamiento geopolítico boliviano. La colección está integrada por correspondencia privada, libros copiadores de correspondencia pública, expedientes judiciales, escrituras públicas, cuentas, manuscritos de obras literarias, títulos, nombramientos, entre otros. Además, cuenta con documentación producida por importantes personalidades de la vida cultural y política boliviana, como Tadeo Diez de Medina, José Antonio Diez de Medina, Teresa Villaverde, Miguel María de Aguirre, Nataniel Aguirre y de su hijo José Aguirre Achá, entre otros. Los años extremos de esta colección documental van desde el año 1621 hasta 1941. Consta de 560 documentos conformados por 6187 folios o fojas. Por otro lado, en los últimos años hemos recibido la donación del archivo particular de Gastón Gabriel Doucet, Moisés Santibáñez Merlo, Jorge Ruiz Calvimonte, Radio ERBOL, entre otras. Constantemente se reciben donaciones de piezas documentales sueltas que son de un muy alto contenido histórico.
El ABNB ha recibido también la importante donación de los esposos José de Mesa y Teresa Gisbert, conformada por su biblioteca particular, publicaciones periódicas, fotografías, documentos de archivo, entre otros. (Más de nueve mil bienes documentales)
P: Años atrás, se lamentaba que la digitalización del Archivo era insuficiente y la más atrasada de la región. ¿Se ha avanzado en este aspecto? ¿Qué otros modos de acceso tiene el público general para el Archivo?
RB Y GR: La digitalización en el ABNB ha empezado como en cualquier otro repositorio de la región e incluso a la par de otros lugares. Es preciso señalar, también, que es muy difícil, por la magnitud de la documentación histórica que tiene, que se logre una digitalización completa, como sucede en otros centros similares. Se priorizan por tanto ciertas colecciones tanto para la conservación y preservación, como para el servicio de los usuarios. Una de las series más importantes digitalizada, y al servicio de los usuarios para su descarga online, es la llamada “Sublevación General de Indios” que reúne documentación desde 1640 hasta 1823 (350 unidades documentales).
En la gestión 2019 se han obtenido, además, alrededor de 200.000 imágenes de documentos de archivo y biblioteca.
Actualmente, se está trabajando en subir a la página web los catálogos que se tienen que son numerosos, permitiendo así una mejor información y servicio a la comunidad.
6. ¿Qué opinión les merece la crisis cultural que afronta el país?
RB Y GR: La situación es realmente crítica. Es una crisis no solo cultural, sino económica, social y política. El enorme riesgo y la responsabilidad que quedará hoy, es que se pierda el patrimonio cultural. Es el caso del Museo de Arqueología en La Paz. La pandemia es sin duda alguna un contexto poco favorable para desarrollar acciones conjuntas en su defensa.
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