Millones de documentos históricos que relatan la presencia y el comercio de esclavos en la Cuba del siglo XVI se encuentran bajo un intenso proceso de digitalización por parte de académicos estadounidenses.
Según reporta la agencia AP, un equipo de especialistas lucha contra las malas condiciones de almacenamiento en aras de recuperar estos documentos, que narran además una parte de la historia colonial cubana estrechamente relacionada con la de Estados Unidos.
Se trata de dos hermanos que trabajan juntos desde el año 2005: David Lafevor, profesor de Historia en la Universidad de Texas en Arlington; y Matthew Lafevor, profesor de Geografía en la Universidad de Alabama.
El proyecto se acoge en una colaboración entre la Fundación de la Biblioteca Británica y la Universidad Vanderbilt para capturar casi dos millones de documentos en formato digital, un tesoro con entradas de mediados del siglo XVI, apunta la publicación
Según relata David Lafevor, mientras digitalizaba algunos documentos en la localidad de Colón, un puesto de comercio de esclavos a unos 175 kilómetros (unas 110 millas) al este de La Habana, descubrió la existencia de un pueblo cercano fundado por antiguos esclavos estadounidenses que huyeron de la Florida española.
El pueblo se llama Ceiba Mocha, era conocido en su día como Ceiba Mocha de la Nueva San Agustín, en referencia a la ciudad que ejercía de capital de la Florida española en el siglo XVIII. Ninguno de sus residentes conocía su origen, destaca la nota.
De acuerdo con los especialistas, la iglesia católica de Cuba ha jugado un importante papel en el proyecto de conservación. Funcionarios de la misma, como el diácono Felix Knight de la iglesia colonial del Espíritu Santo de La Habana Vieja, trabajan de conjunto con los académicos para encontrar y preservar los documentos.
“Nadie sabe con certeza cuántos millones de documentos guardan los archivos de la isla, ni cuántos se han perdido en tormentas, ataques de piratas, guerras o revueltas, pero el proyecto busca conservar tantos como sea posible antes de perder más información histórica”, explicó Lafevor.