Carolina Giraldo a pesar de generar controversia con sus opiniones, se califica como una persona introvertida que en su primer año como concejal de la ciudad tuvo que cambiar su forma de interactuary le ha permitido ser más cercana a la gente y a la investigación administrativa de Pereira, con un enfoque distinto al que muchos años atrás ha vivido, en medio de bibliotecas, estudios de paleografía y jornadas de activismo social.
Una vida dedicada a la historia
Para Carolina Giraldo el momento más especial para su vida laboral fue cuando ingresó al Archivo General de la Nación ya que se enamoró del oficio como historiadora. Cuenta que le pasaron documentos coloniales, tuvo que estudiar paleografía para entender la escritura de los siglos XVI y XVII, conocer nuevas fuentes de investigación en el mejor archivo de América Latina. Asegura que pasó muchos años de su vida entre bibliotecas, libros e investigaciones conociendo y viviendo la historia de paso por México, Perú, Francia, Estados Unidos y España. La historia colonial latinoamericana y la historia urbana, le mostró un panorama de los vínculos del poder y las minorías y cómo a través del tiempo se han transformado las dinámicas de poder.
Estudiar en detalle cómo el poder genera cambios radicales en las cosas cotidianas, le permitió regresar a Colombia, en donde también se desempeñó como profesora de la Universidad de Antioquia, dando clases de historia de América Latina, luego estuvo vinculada con la Secretaría de Planeación en Bogotá en proyectos de política social. De manera jocosa, dice que “todo en la vida pasa por algo” y sin saberlo en planeación aprendió mucho de POT y planes parciales, conocimientos que fueron de gran ayuda cuando llegó el nuevo POT a la corporación. También dice que se siente muy orgullosa de haber tenido la fortuna de trabajar en la Secretaría de Hacienda con el exalcalde Antanas Mockus, donde conoció de verdad y de manera directa que los recursos públicos son sagrados. Ha hecho parte de programas en contra de la discriminación de niños afro y otros sobre desigualdades. En especial ha sido activista en varias luchas en defensa de los de derechos de las mujeres, población Lgtbi y en la libertad de expresión.
La historiadora de los 150 años
Cuenta que un día, casualmente, se enteró que en Pereira se estaba empezando a trabajar en la recopilación de los momentos históricos más trascendentales desde la fundación de la ciudad y decidió participar en la primera convocatorio de estímulos, la cual se ganó. Por eso tuvo como dice ella misma, la enorme fortuna de ser la historiadora de los 150 años de Pereira.
“Siempre había querido trabajar en la investigación de Pereira y creo que en ese momento dije es ahora o nunca, porque si espero a la celebración de los 200 años, ya de pronto no alcanzo”. Carolina Giraldo realizó el guión histórico para la conmemoración del sesquicentenario, entregó microdocumentales con 10 íconos de la historia pereirana, apoyó el montaje del maping fundacional, y otros eventos en donde tras bambalinas aportó en la socialización de la historia local.
“Hay que hacer algo para que en la ciudad no se nos pierda la historia”
Considera que así como varias ciudades le han dado mucha relevancia al fortalecimiento de la historia pública, en Pereira se requiere de voluntad política para implementar nuevas estrategias que permitan que la historia salga de los anaqueles, y sea de mayor acceso para los ciudadanos. “Nuestra historia reciente tiene un valioso componente oral, pero debemos garantizar que la memoria siga viva, porque además muchos historiadores se nos están muriendo. Se necesita un archivo histórico real, para evitar que se siga pudriendo en sótanos húmedos lo más valioso de nuestro pasado. Se requiere un espacio físico, un gran museo, porque si no hacemos algo, para los 200 años no vamos a tener nada conservado”, precisó.
Para conservar y potenciar
“En muchos rincones de la ciudad existen patrimonios desconocidos por los ciudadanos, como es el caso de una pintura que existe en la oficina del área financiera del Concejo, la cual tiene 103 años y fue realizada para la conmemoración de los 50 años de Pereira, por encargo de Jesús María Ormaza, en la que se muestra el proceso de cómo se dio la misa de fundación de la ciudad. Es un testimonio que necesita una restauración urgente, pero muchos pereiranos no saben su real valor para la cultura y la historia. Cada que voy a esa oficina la veo, y creo que hay que revisar este tipo de patrimonios que merecen un mejor tratamiento y en especial un lugar digno para su exposición”.
Dijo que donde hoy queda Telecafé, en el sótano , existe un tesoro para compartir y es que hay documentos que muestran que en ese lugar se hizo la primera receta del ron viejo de Caldas, allí se podría hacer un recorrido especial con turistas y habitantes de la ciudad.
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