GASTEIZ - La aplicación de las nuevas tecnologías ha traído un sin fin de revoluciones y evoluciones en diferentes aspectos de la vida. Por supuesto, también en el caso de los archivos y bibliotecas, embarcados desde hace años en procesos de digitalización y divulgación on-line de sus fondos. No ha sido la Fundación Sancho el Sabio ajena a estos cambios. Todo lo contrario. Desde 1996, de hecho, se podría decir que cuenta con dos sedes: una la física, desde el palacio Elvira Zulueta hasta su actual casa en Betoño; otra virtual, a través de su página web en Internet. Una ventana que ahora, dos décadas después de su primera versión, presenta su cuarta faz y lo hace con importantes novedades. “No se trata de una mera actualización”, describe Jesús Zubiaga, director del espacio dependiente de Caja Vital.
“La relación y el trabajo de los investigadores con los centros de documentación está cambiando mucho”. Tanto que “hay una gran parte de su labor que ya pueden realizar desde casa gracias a las herramientas on-line”, más allá de que “el investigador que profundiza mucho, acaba viniendo. También porque hay una parte de los fondos que no está digitalizada, sin olvidar que hay documentos que tienen límites para su difusión virtual como pueden ser los que tienen determinados derechos de autor”.
Bajo estas premisas, la nueva web de Sancho el Sabio -uno de los centros de documentación de cultura vasca más importantes del mundo- permite acceder a toda la información y servicios que oferta esta institución e incluso relacionar búsquedas con fondos de otros centros.
Tendiendo, según explica la Fundación Vital, a un diseño gráfico actual, simple e intuitivo, www.fsancho-sabio.es presenta una primera novedad en la búsqueda. Desde un punto de acceso único, una caja de búsqueda tipo Google, se accede a una herramienta que permite una búsqueda integrada de todos los fondos documentales, bibliográficos, archivísticos o fotográficos recopilados. Es la primera vez que se consigue relacionar fondos de origen, tipología y tratamiento diferentes en una sola búsqueda combinada. Un software libre, adaptado a las necesidades y catálogos de Sancho el Sabio, permite además relacionar esa búsqueda con fondos de cultura vasca de otras instituciones que dispongan de archivos documentales digitalizados de libre acceso.
“Este tipo de herramientas lo que le da al investigador es la posibilidad de hacer búsquedas con sus conceptos, no con los nuestros. Eso les va a abrir nuevas vías”, también aunque no tenga conocimiento alguno de la fundación y de lo que contiene en sus fondos. “Es que ya no necesitan saber ni que existimos para encontrarse con nosotros”, algo que, por supuesto, se traduce en un crecimiento exponencial en el número de visitas. Además, a partir de ahora “la evolución va a ser constante; cada vez vamos a ir metiendo más contenidos, sin dejar a un lado esa posibilidad de relacionar lo que se busca” con otros archivos.
La web se ha configurado en torno a tres apartados: en primer lugar, información sobre la actividad y funcionamiento de la propia fundación; el segundo es el acceso al fondo bibliográfico, documental y digital; y el tercero lo compone la edición electrónica de la revista Sancho el Sabio. “Alguien puede pensar que los archivos o las bibliotecas son casi como museos del libro o de la escritura, pero la verdad es que se siguen utilizando y se deberían utilizar más porque nos dan ideas a veces muy contemporáneas. Hay cosas que ya se han vivido antes”, recuerda Zubiaga.