Una mansión para la memoria

Publicado el: 20/09/2015 / Leido: 9014 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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Una mansión para la memoria

  • La Quinta Guadalupe es su sede desde 1987, y cada año la visitan unas 18.000 personas

  • El imponente Archivo de Indianos de Colombres es el depositario de la huella de la emigración en Asturias

Fue el 22 de mayo de 1987 cuando la apuesta de Ribadedeva por convertirse en el principal referente de la emigración asturiana se oficializó al abrir sus puertas el Archivo de Indianos de Colombres, también conocido como Museo de la Emigración. Tiene su sede en la Quinta Guadalupe, el edificio que mira a los ojos al Ayuntamiento de la localidad desde el otro lado de la plaza de Manuel Ibáñez. Se trata de una imponente mansión que mandó construir el indiano Íñigo Noriega Laso en 1906 y que desde el último tercio del pasado siglo luce de un color azul claro que cambió su apariencia original, presidida por el blanco.

En su interior se muestran centenares de testimonios físicos de lo que supuso la emigración a América en los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, y por allí pasan más de 18.000 visitantes al año. En la parte destinada al archivo se conservan todo tipo de documentos relativos a ese periodo histórico y testimonios de sus protagonistas, así como una biblioteca con títulos especializados. La zona del museo muestra todo tipo de objetos -maletas, reproducciones de barcos, enseres personales...- y documentos pertenecientes o relacionados con los emigrantes, sus negocios y sus familias.

Los fundadores del archivo fueron José Luis García Delgado -presidente de la Fundación-, Aurelio Díaz Valdés, Jordi Nadal Oller, Ignacio Quintana Pedrós, Manuel Fernández de la Cera, Juan Luis Rodríguez-Vigil Rubio, José Ramón Álvarez Rendueles, Pedro Masaveu Peterson, Plácido Arango Arias y Juan Cueto Alas, con el apoyo de los centros asturianos de Madrid, México y Buenos Aires, el Principado, la Caja de Ahorros de Asturias, el Ayuntamiento de Ribadedeva, la Universidad de Oviedo, la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, la Dirección de Archivos Estatales, la de Museos Estatales y la Comisión Nacional Quinto Centenario del descubrimiento de América. De todos ellos es también una imporante parte de la reciente concesión a Colombres del título de Pueblo Ejemplar de Asturias. Porque este edificio y sus contenidos ejemplican todo aquello por lo que la capital de Ribadedeva ha recibido este reconocimiento.

A día de hoy, la institución que dirige Santiago González Romero no deja de crecer, tanto en documentación y proyectos como en personalidades afines. De hecho, el mes que viene se constituirá oficialmente el Patronato Internacional de Amigos del Archivo de Indianos, promovido entre otros por el empresario asturmexicano Antonio Suárez, al que se suman una veintena de empresarios de ultramar, muchos también del país azteca.

Forman parte de este grupo Manuel Arango Arias, Francisco Javier Casanueva Pérez, Gabino Cué Monteagudo, Antonio del Valle Ruiz, José Antonio Fernández Carbajal, Fernando Guerra Mazorra, Gerardo Gutiérrez Candiani, Monchita Pando Simón, Juan Antonio Pérez Simón y Carlos y Juan Luis Prieto Jacqué, entre otros. Sus objetivos y proyectos son muchos, por ejemplo, apoyar la digitalización de toda la documentación almacenada, dando así un paso más para la conservación del legado indiano de Colombres y sus alrededores. Un apoyo que se materializará no solo de forma económica, sino mediante el impulso de iniciativas de todo tipo. Su respaldo e influencia han sido claves también para que Colombres pudiese hacerse finalmente con el Premio al Pueblo Ejemplar.

 

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