Álvaro Valero / Página Siete. Óscar Vega, Javier e Ignacio Mendoza y Homero Carvalho.
Anahí Cazas / La Paz
Desde los lentes hasta los libros de cabecera de Gunnar Mendoza (1914-1994), el archivista e historiógrafo más importante del país, los objetos y documentos que le pertenecían serán donados por sus familiares a la sala dedicada a este personaje en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, en Sucre.
"Donaremos objetos personales y libros que mi padre usaba en su vida cotidiana y en el trabajo. Por ejemplo, entregaremos un catálogo completo de la obra y los trabajos de su padre, Jaime Mendoza”, aseguró Ignacio Mendoza, hijo del archivista.
Según el hijo del exdirector del Archivo y Biblioteca nacionales de Sucre, este catálogo contiene escritos de su abuelo sobre la clase obrera, la ruta bioceánica y geografía entre otros.
"Son más de 700 fichas sobre las obras de mi abuelo. Estos documentos son fundamentales para la historia de nuestro país”, comentó.
Gunnar Mendoza era abogado titulado de la Universidad San Francisco Xavier de Sucre. Fue director de la revista de esa casa de estudios (1938-1967). Fue director por más de 50 años del Archivo y Biblioteca nacionales (1944-1994), se lee en el Diccionario Cultural Boliviano. Además, se especializó en archivología en el Instituto de Archivos de The American University y en el Archivo Nacional de Estados Unidos, con una beca de la Fundación Rockefeller. Fue consultor de la Unesco (1973), Premio Nacional de Literatura (1956), Premio Nacional de Cultura (1980) y miembro de la Academia Boliviana de Historia (1988).
El hijo de Mendoza explicó que el objetivo de donar los objetos y los documentos de su padre busca consolidar el proyecto de apertura de un museo en honor al también bibliógrafo. El proyecto busca consolidarse este año, en homenaje al centenario de nacimiento del historiógrafo.
Hace más de cinco años, la familia del archivista donó al menos 7.000 obras, entre documentos, libros y manuscritos, entre otros. Según Ignacio Mendoza, hijo del archivista, esta vez donarán la mitad de ese lote de documentos. "Entregamos todos los escritos y trabajos de mi padre. A partir de esos documentos se publicaron sus obras completas en ocho volúmenes”.
Entre otros objetos de Mendoza que serán donados están la máquina de escribir, los lápices que usaba para transcribir y subrayar los índices, la colección de libros de cabecera e incluso la chompa tejida con motivos andinos que utilizaba para trabajar en el archivo.
Javier Mendoza, otro de los hijos del archivista, contó que la familia guarda una vasta colección de documentos y objetos, en su domicilio en Sucre. "Alistamos esta nueva entrega de documentos y objetos de mi padre. Entregaremos más de 200 libros y documentos. Conservamos mucho material inédito de mi padre y de mi abuelo”, contó.
Festejos por su centenario
La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia presentó ayer el programa de festejos para el centenario de Gunnar Mendoza. Entre algunas de las actividades están exposiciones y reediciones de libros, entre otros.
Entre las actividades están el congreso de historia en homenaje al autor y la inauguración de la sala, museo del archivista, que estará ubicada en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, en la ciudad de Sucre.
Otra de las actividades más destacadas será el lanzamiento de la página web de Gunnar Mendoza, en la que se publicarán sus manuscritos, correspondencia, diplomas, noticias de prensa y otros. Los festejos por el centenario del archivista comenzarán los próximos días.
Punto de vista
Fernando cajías Historiador
"Fue un hombre que aportó a la investigación”
Gunnar Mendoza fue un hombre polifacético. Como investigador de historia dejó valiosas obras como El diario del tambor Vargas, los comentarios sobre la obra de las Crónicas de Villa Imperial de Potosí, de Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela. Además, creo que otro de sus aportes más importantes es su labor de archivero y de preparar las fuentes primarias para que otros historiadores escriban. Por ejemplo, en mi caso, me ha ayudado a investigar varios temas como la historia de las relaciones diplomáticas, la presencia de Bolivia en la provincia Atacama. Temas de los cuales los papeles existían, pero Mendoza los ordenó y los protegió.