Publicado el: 17/12/2013 / Leido: 9412 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0
Se celebra el coloquio de historiadores España contra Cataluña en ambiente de confrontación y rivalidad de un Barça-Real Madrid. Es más difícil ser historiador de lo que sugiere la nota de selectividad. A poco que se remonte al pasado debe saber lo suficiente de técnicas (paleografía, epigrafía, numismática o heráldica) y poder comprender libros, artículos, manuscritos o epígrafes en latín, lenguas romances, inglés o alemán. Debe conocer no ya la historia política y económica del período que estudia, sino a menudo familiarizarse con moralistas, filósofos, artistas o literatos, costumbres, formas de vestir, comer o morir que configuran su mentalidad. Como la Iglesia y la nobleza eran los protectores de sabios, músicos y artistas, debe saber lo suficiente de historia nobiliar y eclesiástica, y como la cultura occidental se basa en la clásica y oriental, no puede ignorar tales influjos. Tanto esfuerzo justifica la admiración hacia grandes historiadores como Vicens Vives, Caro Baroja o E. Mâle.
Si se buscan con lupa perjuicios y agravios de España a Cataluña se hallarán, al igual que si estudias su influjo benéfico o los perjuicios causados por Cataluña a comunidades como Andalucía o Galicia. Porque la justicia, bondad, equidad y racionalidad universales no han imperado en los vínculos entre personas, clases, pueblos y países. El mundo no se basa en un orden distinto al de la naturaleza, sino que el orden está en el cerebro y en su capacidad de corregir los entuertos. La lucha animal por la vida parece cruel pero es la vida. Entre humanos, aún civilizada, no deja de ser una lucha, y a su través se transforman las relaciones basadas en la imposición, y los vínculos excluyentes pueden dejar paso a otros más inclusivos mediante la confrontación de intereses e ideas. Se progresa por una especie de espiral ascendente moderada por el reglamento del juego de la oca, y si pisas en falso o en la casilla de la muerte (España 1936, Alemania 1933, Rusia 1917) vuelves a empezar.
Cataluña contra España
gira en torno a la pasión contenida en esa conjunción "contra" que indica oposición y rechazo. Platón negaba el fundamento fisiológico y corporal del espíritu pero su obra destila sabiduría simbólica, y para él la contemplación desinteresada del sabio era imposible si una pasión corporal le impedía remontarse a los astros reteniéndole en las sombras afectivas y espectrales del mundo lunar.
Catedrático de Arte
Dejar comentario