Amigos usuarios de Archivólogo, este es un día de reflexión para todos los venezolanos después de los comicios electorales que se realizaron en el país en el día de ayer. No obstante, y con apego a nuestra área la archivística, por supuesto, en referencia a las elecciones presidenciales del 14 de abril del 2013, diremos que se pone de manifiesto la importancia fundamental del voto físico como garante de la validez de estos comicios.
Si bien es cierto que la tecnología ha tenido un avance descomunal y que ha penetrado todas las áreas del conocimiento, no es menos cierto que, en el caso que nos ocupa, son los formatos físicos, o tangibles los llamados a establecer de acuerdo a una bien gestionada auditoría por profesionales de etica solvente la verdad de los hechos.
Es así como, al ser cuestionado el resultado electoral del día de ayer por la oposición representada en este caso por el candidato Henrique Capriles Radonski y su Comando de Campaña Simón Bolívar, el cual pide el conteo del 100% de los votos depositados en las urnas electorales, coloca al documento en papel, voto, como prueba legal por sobre el documento electrónico o información electrónica que subyace en el sistema electoral que gestionó las elecciones. Y va más allá, este voto debe ser confrontado con los cuadernos en los que los votantes suscribieron su firma y huella dactilar, documento también en papel o físico, además de las actas suscritas por los miembros de mesa y testigos.
Observamos entonces, que en la actualidad sigue siendo el documento físico tan importante como para verificar la autenticidad de la designación del presidente de un país que conducirá el destino del mismo.
Esperamos que para la auditoría se tome en cuenta a los profesionales de la archivología, que entre otros deben conformar el equipo llamado a realizarla.
Lic. Carmen Marín