La antropóloga narró que en 1982 miles de sobrevivientes de las matanzas que se atribuyen al Ejército se desplazaron hacia la Selva Lacandona, en Petén, Guatemala.
La antropóloga chilena Beatriz Manz, declaró como testigo en el juicio por genocidio contra el ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt y dijo que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sabía del objetivo que la población ixil representaba para el Ejército de Guatemala y de la acción militar en su contra.
Manz citó "documentos desclasificados de la CIA" para señalar que "el Ejército de Guatemala había determinado que la población ixil simpatizaba con el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) -una de las organizaciones del movimiento insurgente-" y que, por lo tanto, "se podía esperar que el Ejército actuaría contra la población civil, de la misma manera que lo hacía contra los guerrilleros".
Agregó que eso "contextualiza la situación en que se encontraba la población ixil", en el llamado "Triángulo Ixil", en apartadas y empobrecidas zonas del departamento de Quiché, a unos 340 kilómetros al norte de esta capital.
La testigo, propuesta por la fiscalía, fue la última en comparecer en la jornada de este lunes dentro del juicio contra Ríos Montt y quien fuera su ex jefe de inteligencia militar (G"), el también ex general José Mauricio Rodríguez, por los delitos de genocidio y deberes a la humanidad.
Durante su declaración Manz profundizó en lo que constató en sus investigaciones en 1983 en Nebaj y Chajul, Quiché, cuando, como consecuencia de la campaña contrainsurgente desplegada por el Ejército, miles de guatemaltecos se vieron obligados a desplazarse hacia las montañas y posteriormente cruzar la frontera y refugiarse en México.
La antropóloga narró que en 1982 miles de sobrevivientes de las matanzas que se atribuyen al Ejército se desplazaron hacia la Selva Lacandona, en Petén, Guatemala.
Explicó que ese mismo año 36 mil de ellos cruzaron la frontera y buscaron refugio en México y que para 1983 el número se elevó a 46 mil.
Manz dijo que México debió crear la Comisión de Ayuda a Refugiados (Comar) ante el "éxodo" de guatemaltecos. Además, explicó que de acuerdo con distintas fuentes se llegó a estimar que dentro de Guatemala el número de desplazados fue de unos 150 mil por esos años.
La chilena señaló que en 1984 México decidió reubicar los campamentos de refugiados en Campeche y Quintana Roo por las violaciones a territorio mexicano por parte del Ejército de Guatemala, cuando "mataron a personas".
Describió las condiciones de los refugiados señalando que "vivían en una situación difícil. Bastante crítica, física y mental, con un futuro incierto" y quienes eran capturados por el Ejército eran obligados a hacer trabajos forzados, como construir caminos entre las montañas o cumplir patrullajes contra los guerrilleros.
Cuando llegaron a México, después de cruzar la selva, iban "malnutridos, con infecciones y enfermedades, sin calzado y los niños sin ropa. No podían ir por los caminos. Tuvieron que matar a sus perros para que no los delataran. Por eso llegaron tan heridos a México", explicó.
Ríos Montt y Rodríguez, son juzgados por matanzas documentadas en 15 comunidades de la zona Ixil, en las que murieron al menos 1,771 personas, de las cuales el 38 por ciento eran niños menores de 12 años, según la fiscalía.
Para mañana martes se espera que la defensa presente a sus primeros testigos y documentos de prueba.