Con el aporte exclusivo de todos los socios, los Amigos de la Catedral de Ourense pudieron restaurar la talla que representa a la Virgen de la O, también llamada Virgen de la Expectación, que se conserva en la basílica ourensana. El acto tuvo carácter familiar y se desarrolló en la sacristía del primer templo diocesano. Miguel Ángel González, canónigo archivero y delegado diocesano de Patrimonio , explicó que esta talla de madera de nogal es obra del artista Alonso Martínez Montánchez, natural de Portugal, que hizo esa imagen a finales del siglo XVI. Martínez trabajó también en el coro de Montederramo «como continuador de un manierismo después de artistas como Juan de Angés,», dijo.
Esta imagen de la Virgen debió de estar en algún ámbito de la catedral donde recibía culto pero desde 1954 permanecía en el Museo. No abundan este tipo de representaciones de la Virgen María embarazada.
De la restauración se encargó la empresa Arte 3 de Ourense. Carmen Díaz explicó que esta obra tenía problemas derivados de la humedad. Santiago Notario expuso que la imagen tenía una grieta de arriba abajo, que supieron disimular, que su base tiene poca consistencia, por lo que la reforzaron usando un tipo de madera lo más aproximado al original. Tenía quemazones de velas y presencia de xilófagos.
Silvia Iglesias comentó que se detactaron zonas de escamas en la policromía, que la pierna derecha estaba con madera a la vista. «Siguiendo las normas de Patrimonio en Galicia no utilizamos pan de oro porque está prohibido, para no mezclarlo con el original», señaló. A los diseños de la ornamentación del manto no le tocaron porque la labor del restaurador es dejarlos visibles porque si los retocan estarían reformando el diseño original del artista. La imagen es una pieza pesada que para el acto de inauguración fue colocada sobre la cajonería de la sacristía.
También en esta cita fue presentado el número 7 de la revista Diversarum Rerum, de los archivos catedralicio y diocesano de Ourense así como de los Amigos de la Catedral de Ourense. González destacó su contenido, en el que hay aportaciones novedosas e interesantes, algunas de ellas fruto de la investigación de jóvenes.
Este número va dedicado al obispo Leonardo Lemos, que también sabe de archivística y biblioteconomía por los estudios que de estas materias hizo en Roma. Entre los trabajos que aquí se recogen los hay sobre la Guerra de la Independencia, sobre las Cortes de Cádiz y el cardenal Quevedo o sobre el efecto del terremoto de Lisboa en el patrimonio monumental de la diócesis. Hay datos también acerca de la historia de San Francisco de Monterrei, de la reliquia de San Clodio, documentos inéditos de algunos monasterios benedictinos gallegos; documentos de nobleza en el archivo catedralicio, que son del año 1701 o la genealogía de los Arias Teixeiro, entre otros trabajos que dan luz a mil y un detalles sobre la historia y el patrimonio ourensanos.
Monseñor Lemos Montanet cerró el acto destacando: «Son tiempos difíciles pero estos hacen grandes hombres y grandes mujeres». Añadió que los Amigos de la Catedral hacen «un trabajo impagable» y pidió que todos los ourensanos se impliquen con el principal monumento de la ciudad. «A base de pequeños pocos conseguiremos grandes cosas», indicó el prelado para añadir: «Tanto el cabildo como yo mismo haremos todo lo posible para que las instituciones nos ayuden a mantener el patrimonio de la catedral». Antes de abandonar la sacristía para dirigirse todos al Liceo a degustar un vino, los presentes rezaron una Salve a la imagen restaurada.