-¿La investigación impulsada por la Audiencia Nacional aportará datos nuevos?
-Las muertes en la Comunitat Valenciana están bien documentadas, pero si sirve para abrir archivos vetados a los historiadores es positiva. Es viable y necesaria.
-¿Ve posible que se lleguen a realizar exhumaciones?
-Es posible que existan algunos datos de enterrados confundidos, pero exhumar va a ser imposible. Haría falta mucho tiempo y un presupuesto enorme para sacar a miles de personas de las fosas comunes y reconocer todos los restos. Creo que eso no lo veremos ni en CSI.
-¿Cuántas ejecuciones están documentadas en la Comunitat durante la república y la represión franquista?
-He podido contabilizar unos 5.000 en el primer periodo y 6.500 en la represión franquista. Los de la república están mejor documentados.
-¿Y podrían aparecer más muertos de los ya registrados?
-Soy el primero que sé que falta gente en estas listas y es bueno que se descubran sus nombres. Podría haber más de los que reflejo en mi estudio, pero no miles, que es lo que plantean asociaciones como Fòrum per la Memòria. Calculo que podría haber, a lo sumo, un centenar o centenar y medio de ejecutados que no han quedado registrados, la mayoría de ellos en zonas de Castellón, como Els Ports o Alt Maestrat.
-Entonces, los archivos y registros valencianos podrían satisfacer la investigación de Garzón.
-Son amplios y calculo que en un 80% responderían a lo que busca la Audiencia Nacional.
-La investigación de Garzón ¿cierra o reabre heridas?
-Es una estupidez pedir ahora responsabilidades políticas o judiciales. Lo que pasó, pasó en un periodo de guerra hace 50 años y se cometieron atrocidades por ambas partes. Si ya es difícil sacar los nombres de los muertos, más lo es encontrar a los culpables, que además también estarán muertos. Pero sí es bueno a efectos históricos documentales y para que los familiares sepan dónde descansan sus muertos y éstos sean reconocidos.
-¿Cree que las parroquias valencianas pueden aportar datos relevantes a la investigación?
-Hasta hace unos 25 años todos los cementerios eran parroquiales. A efectos registrales tiene importancia porque los párrocos apuntaban los muertos de sus términos en libros de defunciones. Puede ser útil a efectos de cotejar los datos de los registros civiles.