CENSURA: Acción de censurar. (Dirigir, Fulminar, Lanzar) Expresión de censura. // (Derecho canónico) Castigo impuesto por algún delito, con arreglo a los cánones. // Cargo de censor. // (ant.) Padrón o registro. // f. Dictamen o juicio que se hace o da acerca de una obra o escrito. // Derecho que se reserva la autoridad pública, religiosa o militar, para controlar, impedir o permitir, totalmente o en parte, la difusión de ideas, pensamientos, noticias, conceptos o imágenes. // Intervención que ejerce el censor gubernativo en las comunicaciones de carácter público, como telégrafos, teléfonos, espectáculos y publicaciones. Control sobre la información o los libros, a través del cual se decide la oportunidad o inoportunidad de su difusión y la forma de llevarla a cabo. // BLANCA Espacios en blanco que aparecen en las publicaciones cuando la autoridad impide la aparición de un texto. // MILITAR La impuesta en tiempo de guerra para evitar que los datos sobre aspectos militares (logísticos, balísticos, estratégicos, etc.) sean proporcionados, incluso involuntariamente. política. La impuesta por las autoridades civiles, tanto en tiempo de guerra como de paz, en aquellos países donde existe censura. // PREVIA Examen que hace la autoridad gubernativa, previamente a la publicación de ciertos escritos, para impedir que se hagan públicos los no deseables. También se aplican a los documentos de archivos. Religiosa. La impuesta por las autoridades eclesiástica sobre textos religiosos. Los Archivos del Vaticano aplican censura sobre determinados documentos. Los orígenes de la censura son muy antiguos. Ya Platón, en la República sostenía que a los poetas había que prescribirles el argumento y la forma de expresión. En Roma, tanto en la época imperial como en la republicana, se castigó a los autores de texto contrarios al poder. Durante la Edad Media, los grandes señores aplicaron la censura incluso a trovadores y juglares. Durante la Baja Edad Media los reyes atribuyeron a la universidad (dominada por el clero) la facultad de censurar. Felipe el Atrevido, en una ordenanza de 1.275, especificaba que los libreros de copias manuscritas debían inscribir sus existencias en los registros de la universidad. Con la llegada del libro impreso, el control del poder se extremó en la represión de todo escrito indeseado. En 1.485, el arzobispo de Magunsia (cuna alemana de la impresión), Berthold von Honneberg, sentó las bases las bases de la censura religiosa al solicitar que se examinasen cuidadosamente los libros impresos que habrían de exponerse en la fecha de cuaresma. En 1486, Maguncia y Francfort, conjuntamente, crearon el primer organismo de censura civil. En 1501, el Papa Alejandro VI introdujo la censura previa. El Concilio de Letrán, en 1515, dictó la prohibición de imprimir libros sin la autorización del obispo. El cardenal Garaffa (futuro Paulo IV), restaurador de la inquisición, decretó en 1543 el permiso de tal institución. En dicho año apareció en Francia el primer Índice de libros prohibidos. Más tarde, en 1559, Paulo IV promulgó el primer Index librorun prohibitorum, cuya última edición es de 1948. (En junio de 1966, Paulo VI decidió que no se reeditara en adelante.) En 1564 el Concilio de Trento definió los libros censurables; los heréticos, los de magia o contrarios a las buenas costumbres y los doctrinalmente malsanos. En 1569 Pío V fulminó a los que redactasen noticias manuscritas hostiles al Papa, los cardenales y los obispos. Por la bula de 1 de noviembre de 1572, Gregorio XIII anatematizó a los que escribían gacetillas en relaciones. Finalmente en 1622 Gregorio XV fundó la Congregación de Propaganda Fide, compuesta de trece cardenales y dos prelados con un secretario. En 1502, por una pragmática, los Reyes Católicos ordenaban someter a las autoridades los libros que hubieren de ser impresos. En 1558, una orden real establecía la censura. En 1680 se prohibía la publicación de relaciones y periódicos sin licencia del Consejo. En 1791 Carlos IV suprimía por vez primera todos los periódicos menos los oficiales. La derogación de la censura por las Cortes de Cádiz en 1810 fue contrarrestada por Fernando VII en 1814, y la censura se afianzó durante el siglo XIX, hasta la ley de Prensa e Imprenta de 1966, en que teóricamente desapareció la censura previa. Con la muerte de Franco en 1975 se abre en el país un nuevo período de libertad de expresión. En Inglaterra, la Licensing Act, que establecía la censura previa para los libros, fue dictada en 1662. En 1664, Milton, en su Aeropagitica, A Speech for the Liberty of Unlicensed Printing, decía que "Matar a un hombre es destruir una criatura razonable; pero ahogar un buen libro es destruir la razón misma". En su opinión la censura, para distinguir el bien del mal, debería ser ejercida por hombres incorruptibles e infalibles. Y se preguntaba; ¿Dónde encontrarlos? Sheridan escribía en 1810; "Dadme la libertad de la prensa, y yo le doy al gobierno una Cámara de los Pares vanal, una Cámara de los comunes corrompida y servil; le dejo los nombramientos de las postas oficiales, y todo el poder para que su autoridad le asegure la compra de sumisiones y la doma de las resistencias armado de la libertad de la prensa yo lo desafío". En Francia, una cédula real de 1723 prescribía que "no pueden realizar [los impresos] ningún trabajo sin el permiso y la conformidad de los censores". Mirabeau hizo suyos los alegatos de Milton y pidió la consagración de la mas plena libertad de prensa, "sin la cual no serán jamás concedidas las otras". Con la aparición de los primeros periódicos surgió la preocupación del poder real por estos medios de expresión. En consecuencia, estableció dos tipos de represión; la autorización de nuevas publicaciones estaba a cargo de personas adictas a la monarquía; toda publicación no autorizada se consideraba libelo, castigado por las leyes. Al mismo tiempo, creó sus propios medios de información (la Gazette, 1631; Le Journal des Débats, siglo XVIII), con los que el poder real trataba de contrarrestar a los demás. El desarrollo de la burguesía a partir de la Revolución francesa creó a la prensa nuevas dificultades y represiones. Los regímenes liberales del siglo XIX fluctuaron entre la libertad de expresión y la represión de esta libertad. Así se explica que en casi todos los países europeos se sucedieran las leyes que permitían la libertad de expresión seguidas de otras que las reprimían. En Francia, por ejemplo, la censura previa se restableció tres veces durante el siglo XIX. En Austria, después de suprimirla en 1848, ocho periodistas fueron fusilados tras la toma de Viena por Windisch Gratz. En España se derogó la censura previa en 1810, 1820-23, 1837 y 1869, solo en el siglo XIX. En el siglo XX, tras largos años de lucha por la libertad de prensa, los regímenes totalitarios (comunismo en la URSS, nazismo en Alemania, fascismo en Italia, dictadura en España con Primo de Rivera y posteriormente con Franco) volvían a imponer una rígida censura que desapareció (salvo en la URSS y España) después de la segunda guerra mundial. Este control puede ser ejercido por el propio medio informativo (gatekeeper), el mismo periodista o editor (autocensura), un grupo de presión (moral, política o económica) y la autoridad (gubernamental, militar, religiosa).
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