Publicado el: 23/08/2005 / Leido: 15411 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0
Lic Liliana Bustos
El interés por la fotografía como objeto, en la Argentina, ha ido creciendo en los últimos 20 años, lo que trajo como consecuencia la preocupación de diferentes profesionales en la implementación de estrategias para posibilitar la recuperación de la materialidad. Lo que ha llevado a que se tengan otras consideraciones con respecto al material fotográfico, especialmente en lo que atañe a los archivos. Si bien aún queda mucho por hacer los archivos fotográficos son considerados cada vez mas por especificidad y por lo que aportan en cuánto a su calidad de documentos de un tiempo pasado o presente.
Esta presentación, es una reflexión que surge del trabajo concreto, realizado con archivos fotográficos a lo largo de doce años, tanto en la instancia de la recuperación material de los mismos, como en la intelectual, junto al archivero, en algunas ocasiones, y en otras aisladamente. Y también en el uso de ellos como investigadora. Advirtiendo, a partir de lo anterior, que es necesario el trabajo por etapas, en las que participen el archivero, el conservador, el documentalista, investigador o historiador; generando un trabajo interdisciplinario, donde cada uno debe cumplir su función para llegar a un resultado, que es la puesta en acto del archivo: estar abierto a la consulta, con criterios de manipulación y explotación adecuados al objeto, así como acondicionado y conservado en espacios que reúnan las características básicas, para que el soporte unido a la imagen, sirvan para que el investigador pueda generar una mayor producción de sentido.
Todo objeto de archivo, deberá superar una primera etapa, que denominaremos de recuperación material, y luego se pasará a la de recuperación de información.
En el caso de la fotografía, nos encontramos con diferencias en cuanto al abordaje del objeto, si bien lo inmediato está dado por la imagen, para su catalogación, necesitamos conocer otros aspectos que tienen que ver con la identificación de la técnica; y lo que ello conlleva, lo que nos aportara los conocimientos para su conservación y mejor gestión del uso. Por eso hablamos de particularidades, ya que la fotografía ha recibido y todavía continua recibiendo el mismo tratamiento archivístico que recibe el resto de los materiales de archivos. Por lo cual habrá que atender a esas características diferenciales. Para lo cual deberíamos empezar por definir el objeto , la fotografía, para luego llegar a las particularidades. Esta palabra"se utiliza para denominar las distintas técnicas de representación de imágenes obtenidas a partir del reflejo lumínico de una escena real en un soporte fotosensible"1.De la definición extraemos los siguientes referentes: técnicas, representación, imagen, escena, soporte fotosensible, que se pueden reunir en tres puntos: objeto, documento e imagen. Ellos son los que marcan la diferencia del material que conforma los archivos fotográficos, y que a su vez requieren del trabajo interdisciplinario. Conocer y saber como manejar las diferencias del objeto o conjunto de objetos, producirá distintos niveles de información. De la manera en cómo se organice esa información, hará posible
por un lado, la conservación del objeto y por otro un mayor caudal informacional que permitirá el acceso desde diferentes puntos de vista. O sea que el archivo pueda dar de sí a partir del trabajo interdisciplinario; no solo en cuanto a la producción de significado y simbólica, sino también y primordialmente en la recuperación del objeto, que no es solo la imagen, pues perdido este se agota lo demás.
El recorrido que se realiza en la constitución de un archivo fotográfico, tiene sus semejanzas con un archivo de documentos papel. Sin embargo la juventud de la fotografía (1839), frente al papel, y su singularidad constitutiva, nos referimos a tipos de soportes, emulsiones, sustancias formadoras de imagen, positivos, negativos y otros, demanda la tarea de otras estrategias, empezando por quiénes identifiquen el objeto, lo que nos derivará hacia correctas formas de manipulación, acondicionamientos, estrategias de guarda y acceso a la consulta, podríamos resumir esto en una palabra Gestión. Etapas que requieren de nuevos profesionales que trabajen junto al archivero, o quizás una especialización dentro del área con respecto a este material.
Como una nueva figura, y que comienza a tener presencia en la curricula de formación, se hace presente el conservador de fotografías, para determinar los pasos a seguir y el manejo en lo que atiende a la materialidad específica de la fotografía, del objeto, así como en la etapa de la catalogación, el archivero llevará adelante su trabajo, también en función de rescatar la materialidad, pero esa
otra que hará ubicable y conocible el objeto a través de
la: identificación, catalogación, la clasificación y la descripción. Aquí también deberíamos sumar otra figura, que es la del documentalista, historiador, investigador, que debería realizar la lectura de todo aquello que la imagen porta, las referencias a la imagen y otros. O sea traducir en texto, otro texto y materialidad, como lo es la de la imagen fotográfica. Lo que hace que sostengamos que en el trabajo de los archivos fotográficos se requiere de un equipo donde converjan diferentes profesionales, en función de poder realizar una correcta gestión, organización, conservación y explotación del archivo.
¿Qué implicancias tiene en el archivo hablar de objeto? Por un lado considerar El soporte: la materia que soporta a la imagen o al texto, con su naturaleza objetiva o corpórea y su integración física como materia (papel, película, vidrio, metal, etc.) y como superficie, esta es la capa que realmente incorpora a la imagen al soporte material y los fija en él. Tiene que ver con la materialidad por eso hablamos de objeto, característica que también considera el archivero . Y a su vez tener en cuenta que este soporte o continente conlleva el contenido, y en consecuencia van indisolublemente unidos. La unión entre Soporte y Contenido, trae aparejada la consideración de objeto, y si se deteriora el primero repercutirá sobre la percepción y buena interpretación de éste; o sea si perdemos uno también perdemos el otro. Aquí es donde se dan los abordajes según las competencias, porque el archivero dará cuenta del
objeto, del continente para tener una organización y poder recuperarlo, junto con el contenido, y el conservador buscara los elementos que hacen a las características físicas, o sea del objeto, soporte, necesarias para determinar el comportamiento del mismo, y que a su vez deben ser desentrañas para servir a los distintos intereses de aquellos que utilizan el archivo. De la forma en que sean comprendidos estos objetos se derivarán las estrategias de catalogación e identificación. Ya que hoy no alcanza solo con una descripción de la escena que se presenta en el recuadro fotográfico. También aporta a la lectura socio histórico cultural el conocer qué estrategias técnicas utilizó el fotógrafo, qué procesos fotográficos, tipo de emulsiones, sustancias formadoras de imagen. Por otro lado en qué lugar realizó la toma, estudio, exterior, en qué momento del día, todas estas coordenadas espacio temporales que se logran aunando criterios de trabajo, entre el cuerpo concreto de una foto, el soporte o continente, definidos como objeto. Los formatos, las técnicas, los procesos se pueden presentar de manera uniforme, pero muchas veces en nuestros países y archivos asistimos a la presencia de cierta variedad, que tiene que ver con el proceso histórico y el desarrollo de la técnica en nuestros países y en las relaciones entre las ciudades capitales, y localidades o pueblos. Esto nos llevaría a establecer y considerar dos niveles que se encontrarían en los archivo fotográficos, uno el que define el contenido, y el otro el que define su continente, o sea el nivel puramente fotográfico.
La fotografía en archivos debe ser considerada, como objeto, en la totalidad y no en la individualidad, para
llegar a eso será necesario un inventario para poder localizar ese objeto. El trabajo nos llevará de lo general a lo particular, o sea del objeto a la imagen. Qué quiere decir esto, que en principio no nos debería distraer la escena, y sus aspectos estéticos, sino la materialidad. Pensemos también que los archivos fotográficos son portadores de positivos y negativos, y estos últimos también deben ser considerados, si bien se ha observado que en los archivos muchas veces aparecen menospreciados, por que no muestran la escena, como un positivo.
Pasemos a considerar otro de los aspectos que hacen a las particularidades de la fotografía en los archivos, y es su característica de documento. Las fotos, circulan cotidianamente en nuestras vidas, sin adquirir valor hasta que en ausencia de ellas, tenemos en cuenta que eran el único o los únicos registros que teníamos de nuestro pasado y presente. Los ejemplos mas pertinentes son aquellos que tienen que ver con la identidad, con los documentos que corroboran esa identidad, la personal, la que nos hace individuos, o la social. Pensemos en lo que sucede cuando extraviamos el documento de identidad, objeto en el cual se asocian, un numero y nombre a una imagen, una fotografía, qué es la que dá cuenta de quienes somos. Se produce una rara sensación de anonimato, de estar fuera de, en tanto no tenemos forma"legal" de acreditar que quien decimos ser somos. Este ejemplo, nos lleva a pensar en el valor de documento, de objeto probatorio de algo que fue, sucedió,
existió, que preserva, guarda información de todo tipo de cosas, más allá de los cuestionamientos que sobre la veracidad de la escena se puedan dar.
Lo cierto es que hubo un sujeto, fotógrafo que captó esa escena. Para pensar la foto como documento deberíamos preguntarnos qué significa. En principio, un DOCUMENTO, es un testimonio humano, un objeto que registra información, y se presenta en diferentes formatos, diferentes sustratos y soporta diferentes medios. Son testimonios vivos del patrimonio histórico y cultural de cada país y están íntimamente ligados a su historia, a su vida. Pero donde esta la particularidad en cuanto a considerar la foto como documento, por un lado en cuanto a su imagen o escena, porque está dando cuenta de que algo o alguien estuvo allí, o sea el contenido de información, y por otro lado por su carácter objetual, donde reside la materialidad que registró esa situación.
La fotografía como documento posee:
Valor informativo: por lo que contiene
Valor Probatorio: como constatación de una identidad, de un dato, acontecimiento u otros.
Valor Intrínseco: Son aquellos documentos raros por su forma, estilo o materia constituyente.
Valor evidente: si provee datos legales, científicos o históricos, si el estado del substrato, del médium y del formato no ha sido alterado por modificaciones y deterioros.
Valor asociado: deriva de la forma en que fue creado o coleccionado, por los historiadores, científicos, los ilustradores o los habitantes regionales.
Pensemos en el registro fotográfico de una situación histórica como fue la Campaña del Desierto (1879). Allí la foto no es solo documento por el hecho que muestra el recorrido del Gral. Roca, la información, sino también porque nos presenta un proceso fotográfico como la albúmina (en los positivos) y también nos presenta una estrategia discursiva de poder, en tanto esas fotos están formando una estructura mayor que es la del álbum de la Campaña del Desierto, cubierta por el fotógrafo Antonio Pozzo. Nuevamente queremos señalar esta doble vinculación, aquí como documento, siempre presente en el objeto fotográfico. Dice Gerardo Kurtz:"Reconocer la situación de un elemento fotográfico en el contexto histórico del fenómeno fotográfico y la descripción de la técnica con la que dicho elemento ha sido producido" nos permitirá una correcta catalogación, ordenación, descripción, conservación, etc. Lo que nos lleva a señalar que el trabajo sobre las particularidades, de este objeto, que vamos recorriendo hacen necesario el trabajo entre diferentes profesionales. El archivero no tendría por qué ser un experto en la historia de la fotografía en la Argentina, o del uso de los procesos, pero si se lo demandarán al conservador de fotografías. Como también el documentalista, investigador o historiador, completara la información que será necesaria para la descripción y un mejor abordaje del objeto a través de la traducción de esas imágenes.
De modo general, podemos decir que el tratamiento documental implica: el soporte y sus características técnicas y por otro lado lo que hace al contenido, la descripción de la imagen. El documento original siempre ha tenido mas valor, en el caso de la fotografía, por su característica de reproducibilidad mecánica nos encontramos con la copia, la cual muchas veces es el único registro que se posee, y pasa a funcionar como un original
Esto implica que toda fotografía en archivo merece el mismo trato como objeto, documento e imagen.
Y por ultimo para concluir con las particularidades del objeto fotográfico, pasemos a considerar el aspecto de la Imagen: estas Re presentan el mundo. No son eventos congelados, son traducciones de hechos a situaciones, estas sustituyen con escenas los hechos. Podríamos decir con Vilem Flusser2 que son superficies significativas. En la mayoría de los casos , estas significan algo"exterior", y tienen la finalidad de hacer que ese algo se vuelva imaginable para nosotros, al abstraerlo, reduciendo sus cuatro dimensiones de espacio y tiempo a las dos dimensiones de su plano.
El análisis de la imagen fotográfica, implica diferentes criterios para su abordaje, que son formales, morfológicos y de contenido. No hay duda, por lo que se viene desarrollando que, la imagen fotográfica posee un Valor Informativo y Documental, que es inseparable del objeto. Pero también ha primado el aspecto estético de la fotografía, lo que la ha llevado a su perdida.
Dentro de los abordajes, es importante destacar:
Los morfológicos y formales: las que se refieren a las características técnicas, formales y de composición
de la imagen o sea puntos de vista, tipo de lente, tipos de planos, luz natural, artificial, punto de cámara, calidad técnica, soporte, formato tipo de imagen, etc. Que van aunados al conocimiento del objeto
Los de contenido: Implica la trascripción en un lenguaje documental, escrito que no solo será transmisible a partir de una breve descripción, sino al poder poner en juego todos aquellos elementos que puedan actuar como indicios o señales para una mayor producción de información, para que aquel que consulta el archivo, tenga los elementos para poner en juego ese material.
Aquí la presencia del documentalista, quien dará cuenta a través de la Descripción, de lo que aparece en la imagen y organizará por temas lo que se representa en la escena y trata. El trabajo nos llevaría a: un resumen en texto libre, que nos llevará luego a la extracción de palabras claves y luego al control del vocabulario. Sin dejar de pensar que una ficha o la recuperación digital del objeto no pueden reemplazar a la fotografía.
En el abordaje de la Imagen, no solo será necesaria la presencia del documentalista, sino muchas veces del apoyo de un fotógrafo que pueda ir leyendo los aspectos formales. Todo ello sin perder de vista que confluimos en el rescate de la información para ser puesta en relación a través de una interfaz con el usuario.
Félix del Valle Gastaminza3 dice que el documentalista tiene que ser consciente de que la fotografía"existe" o "significa", cosas diferentes en tres momentos, cito:
En el momento de su creación, ya que alguien determinó a través de la instancia técnica, un punto de vista, y está cargada de subjetividad. (Momento de toma y lo que implica)El autor de una fotografía porta las claves de su tiempo y espacio.
En el momento de su tratamiento documental, la imagen puede ser considerada neutra, objetiva, despojada de su orientación primera o bien puede mantener su primer significado. Evitando cualquier interpretación.(momento de tratamiento documental)
En el momento de su reutilización, la fotografía vuelve a adquirir otro significado.(Momento de reutilización)
Ya que si no podemos hacer una buena decodificación el archivo solo se transformara en un lugar que acumula material, no habiendo sido interrogado lo suficiente para poder entrar en dialogo con el usuario.
De las particularidades mencionada surge que el objeto fotográfico en un archivo debería ser abarcado en esta triple instancia de objeto, documento e imagen. Que se deberían considerar etapas en el trabajo para una confluencia de los diferente profesionales o técnicos. Que
En el tratamiento archivístico, se podría sintetizar en las etapas de almacenamiento y conservación, clasificación y recuperación, difusión y publicación Considerando que así se produce un control intelectual y material del archivo, donde será necesario también la participación de otros profesionales para llevarlo adelante.
Haciendo un punteo creemos que podríamos trabajar considerando:
Contar: Numero de objetos
Identificar: el objeto como parte de un archivo y el objeto en su materialidad.
Enumerar: el objeto
Catalogar:
Contabilizar:
Reconstruir: el origen, la estructura
Historiar: el tratamiento de un archivo fotográfico, no puede desestimar la historia del mismo, considerando el principio de procedencia.
Documentar: cada paso y acción sobre el material
Hacer estadísticas: para saber como el archivo responde a la gestión, implicando en esta palabra, el acceso, el uso, la conservación, la difusión o publicación del material.
Acondicionar/ limpiar /almacenar
Planificar el uso y la gestión
El archivero, el conservador, el documentalista, en relación con todos estos puntos, deberán decidir cuáles son los niveles que se necesitan alcanzar y cuáles puede el archivo realmente alcanzar. En la Argentina, seria deseable comenzar a pensar en estas etapas, en buscar un sistema de catalogación, conservación, almacenamiento y gestión de los archivos común a este objeto y que aunara criterios a nivel nacional, respetando las particularidades regionales.
Glosario
El material formador de la imagen: es el que nos da los claros y oscuros, o los colores con que está compuesta la imagen. Este material puede ser: plata, sales de hierro, platino, pigmentos, colorantes u otros.
El soporte: que es la estructura que da consistencia al objeto fotográfico. El soporte puede ser: vidrio, papel, metal, plástico, cobre u otro.
El medio ligante: comúnmente llamado emulsión que puede existir o no. Es el material transparente que aglutina y mantiene los elementos formadores de la imagen "agarrados" al soporte. El medio ligante es generalmente gelatina. En el siglo XIX fueron también usados la albúmina y el colodión.
Las capas accesorias o protectoras: que sirven para tornar el soporte mas blanco, aislarlo de la imagen y contenerlo. Como materiales mas comunes son usados: la barita (sulfato de bario), o dióxido de titanio, gelatina y polietileno.
El soporte secundario: que se usa en las copias para reforzar el soporte primario o la fotografía, y puede ser de papel, cartulina y cartón.
Proceso fotográfico: esta denominación se utiliza cuando se habla de las distintas técnicas de representación de imágenes obtenidas originalmente a partir del reflejo lumínico de una escena real en un soporte fotosensible. Estas técnicas se caracterizan por al utilización de diferentes soportes y sustancias fotosensibles y formadoras de la imagen
Bibliografía
Aumont, Jacques. La Imagen. Paidós, 1992. Barcelona.
Del Valle Gastaminza, Félix (compilador). Manual de documentación fotográfica. Edit. Síntesis. Madrid 1999. España
Eastman Kodak Company. Conservation of Photographs. Kodak Publication. Rochester, N.Y. Eastman Kodak Company.
Flusser, Vilem. Hacia una filosofía de la fotografía. México: Trillas: Sigma, 1990.
García Avella,F. Materiales bibliográficos especiales: Manual de ejemplos de Catalogación. Ediciones Trea. Gijón España.
Kurtz, Gerardo."El conjunto fotográfico y el reto de su adecuación a funciones específicas que permiten su conservación (preservación) y uso racional" Seminario sobre preservación fotográfica. Huesca Imagen. Abril / Mayo 1995.
Lavedrine, Bertrand. A Guide to the Preventive Conservation of Photographs Collections. The Getty Conservation Institute. Los Ángeles.2003. Estados Unidos
López, Mabel. La lectura de la Imagen Fotográfica. Proyecto editorial. Ciudad Universitaria. UBA. Buenos Aires, 2000.
Mestre I Verges, Jordi. Identificación y conservación de fotografías. Edic. Trea. Gijón 2003.España.
Riego, Bernardo, Alonso Laza, Manuela, Argerich, Isabel y Fuentes de Cía, Ángel. Manual para el uso de archivos fotográficos. Universidad de Cantabria, Santander 1997. España.
Van der Reyden, Dianne.
Vilches, Lorenzo. La lectura de la imagen. Paidós, 1987. Barcelona
1 Ángel Fuentes de Cía.
2 Flusser, Vilem. Hacia una filosofía de la fotografía. México: Trillas: Sigma, 1990.
3 Félix del Valle Gastaminza."El análisis documental de la fotografía"en:"Manual de documentación fotográfica" (ver bibliografía) .