LAS DESVENTURAS DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LATACUNGA

Publicado el: 09/02/2011 / Leido: 9914 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

Compartir:

LAS DESVENTURAS DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LATACUNGA

Fuente: http://www.lagaceta.com.ec
Autor: Hernán Rengifo Cañas Marco Karolys Baca

La importancia del Patrimonio Cultural

Instituciones culturales como la Unesco y económicas como el Banco Mundial, coinciden en que las manifestaciones culturales son factores importantes e imprescindibles del desarrollo de los pueblos.
En ese sentido, es importante, la recuperación, sistematización y difusión del patrimonio cultural intangible y tangible, para la consolidación de la identidad, la autoestima y el sentido de pertenencia de los individuos y de los grupos humanos asentados en determinadas áreas geográficas. El reconocimiento y valoración de los elementos culturales es necesario para el desarrollo social, económico y político de cualquier sociedad.

La cultura de un pueblo sirve para su adelanto cuando se la conoce y se convierte en el motivante que conduce mejorar el lugar del cual uno se siente parte integrante y orgullosa de sus manifestaciones culturales y sus recursos naturales. Las personas trabajan por el engrandecimiento de la tierra cuando tiene un sentimiento como el que Gonzalo Barriga, describe después de obtener, allá por los años cincuentas, el primer lugar en el concurso de canción nacional del"Disco de Oro":"Más que la presea, este triunfo nos llenó de satisfacción. Se nos desbordaba el orgullo de pertenecer a esta hermosa región de nuestra Patria, donde habíamos cultivado la afición por la música y el canto".

Conocer lo que han hecho nuestros coterráneos, a través de la historia, es conocernos a nosotros mismos. En el mismo instante que valoramos sus aportes al engrandecimiento de la patria chica, nos damos un valor a nosotros mismos.

Existe una visión equivocada, de algunas personas, al creer que la historia solamente la hacen las clases altas, los ricos y los próceres, y que las historias cotidianas de la gente y la producción cultural popular, especialmente en el arte, solo tienen importancia para mostrar a los turistas como una parte del folklore local.

Hasta la actualidad, salvando pocos y aislados ejemplos, el patrimonio cultural de nuestra provincia, comprendido como un fenómeno histórico de múltiples facetas, ha merecido escasa atención de las instituciones culturales e investigadores particulares. Pocos ciudadanos de la provincia y el cantón tienen la idea del valor real de la producción cultural de sus coterráneos.

Con el transcurso de los años, los productores culturales, han ido muriendo sin que nadie le dé importancia a su vida, ni a sus esfuerzos creativos, sin que nadie proteja sus productos o recoja su obra y la archive en un centro documental como testimonio de su aporte a la cultura de la provincia y del país.

Las desventuras del Patrimonio Cultural de Latacunga

La ciudad de Latacunga, ha tenido dos procesos migratorios, a partir de los años setentas de siglo pasado. Aproximadamente, 30.000 personas emigraron especialmente a Quito la capital de la República, siendo los motivos principales los estudios universitarios, gracias a la eliminación de los exámenes de ingreso y las oportunidades de trabajo. En compensación, una cantidad similar de ciudadanos se han trasladado desde las áreas rurales y cantones aledaños, como Pujilí, Saquisilí, Salcedo, Pangua, Sigchos y otros pueblos de la provincia para fijar su residencia en Latacunga, a la que se suma la presencia de los extranjeros, especialmente de nacionalidad colombiana.

Esta movilidad social ha dado lugar a cambios económicos, políticos y culturales. Los nuevos actores sociales (sectores indígenas, clases medias, hacendados, industriales y comerciantes), han cohesionado e impuesto sus propuestas de gestión que se reflejan en el espacio social y urbano, de la ciudad actual.

Una concepción utilitaria de la vida prima y repercute para disminuir la importancia del patrimonio cultural. Los intereses grupales o personales están por sobre los intereses de la ciudadanía. Las tradiciones sirven de vitrina para el clientelismo político. El lucro económico está por sobre el desarrollo del ser humano y el buen vivir y el dinero por sobre el desarrollo espiritual. Los ríos se han contaminado y con ello ha fenecido la flora y la fauna tradicionales. El carro, convertido en símbolo de progreso, sirve hasta para comprar el pan en la esquina de la casa, en una ciudad en la que debería caminarse por lo corto de las distancias, lo que aumenta el caos urbano y las posibilidades de destrucción de los valores culturales arquitectónicos, entre otros. La filosofía del nuevo rico es tumbar las"casas viejas", sin importarle su trascendencia histórica, para hacer nuevos edificios.

El patrimonio arquitectónico, exceptuado el caso de las pocas restauraciones adecuadas, ha sufrido el abandono de la municipalidad, el consejo provincial, la iglesia y los ciudadanos. De manera general, las casas antiguas se han botado para reemplazarlas por edificios de hormigón de dos o más pisos, sin importar que la arquitectura antigua de la ciudad haya sido trabajada por profesionales de prestigio, como los ingenieros Brunig, Aulestia, Russo y otros, de merecido reconocimiento nacional. Hablamos de abandono, por los continuos atentados que ha experimentado el Centro Histórico, sin que haya una entidad que se oponga, como se puede comprobar con los siguientes ejemplos de derrocamientos y sustituciones:

a) La casa de la familia Navas Cisneros de fachada neoclásica, paredes de piedra pómez, columnas jónicas de relieves y balcones de hierro forjado, situada en la calles Belisario Quevedo y Guayaquil, fue demolida el domingo 6 de febrero de 2011.

b) La casa de portada de piedra de la Sánchez de Orellana y Luis F: Vivero, que perteneció al Marqués de Miraflores, a la que llegó el General Eloy Alfaro y en la cual funcionó el hotel Italia del emigrante italiano don Vito Custode, fue dividida y derrocada en su mitad.

c) La casa de la familia Pazmiño, ubicada en la plaza de Santo Domingo derrocada y sustituida por una construcción de mal gusto.

d) En las calles Sánchez de Orellana y General Maldonado, la casa de propiedad de la familia Barriga León fue derrocada para levantar un edificio.

e) En la calle Sánchez de Orellana entre la General Maldonado y la Tarqui, la casa histórica donde funcionaba el antiguo municipio de Latacunga fue derrocado por la Curia y reemplazada por un edificio alto, que rompe el entorno.

f) La casa de la familia Vásconez Cuvi, situada en las calles Ramírez Fita y Sánchez de Orellana, fue derrocada.

g) De la casa de la familia de Luis F. Vivero, en las calles padre Salcedo y Sánchez de Orellana, que fue propiedad de los Iturralde Irazábal y en la cual funcionó por primera vez el colegio Vicente León, queda la parte esquinera.

h) La casa de la familia Granja, en la calle Sánchez de Orellana, fue derrocada y convertida en parqueadero y patio de espectáculos. En esta casa vivió el ilustre escritor ambateño don Juan Montalvo y fue protegido de la persecución conservadora.

i) La casa de la familia Varea Donoso en la calle Quito a la cual llegó el Mariscal Antonio José de Sucre y pernoctó el Libertador Simón Bolívar fue derrocada para convertirla en parqueadero.
j) Las rejas de la actual Escuela Politécnica del Ejército ESPE se maltrataron bajo el pretexto de dar una mayor visibilidad al edificio de la antigua escuela de Artes y Oficios, y en un lugar de su jardín se colocó una pila descomunal y de pésimo gusto, que la ironía popular la ha bautizado como el"monumento a la pila".

k) En el edificio del emblemático Colegio Nacional"Vicente León" se han colocado más placas de las necesarias en las paredes de sus claustros, y su estructura está en deterioro. Su teatro antiguo fue destruido y reemplazado por una edificación moderna y no se lo usa.

l) La casa de la familia Ponce, en el barrio La Merced, calles Quijano y Ordóñez y Félix Valencia, tradicional sitio de descanso de la fiesta de la Mama Negra, fue derrocada hace pocos días.

m) La Municipalidad de Latacunga derrocó la casa de la señora Carmen Páez en la calle Sánchez de Orellana y la convirtió en parqueadero.

n) El Consejo Provincial derrocó la casa de la familia Hidalgo Pazmiño situada en al calle Quito y Tarqui que fue propiedad en la Colonia de la familia León y Argüelles donde fue abandonado Vicente León e hizo su nuevo edificio.

o) La casa de la familia Granda Morales situada en la calle Guayaquil y 2 de Mayo fue derrocada para construir un centro comercial.

p) Las casas de las familias Egas Varea y Montalvo León, en las calles Quito y Juan Abel Echeverría donde nacieron los escritores Rumazo González y Camilo Gallegos Toledo fueron derrocadas y sustituidas por edificios de hormigón.

q) En época reciente, el torreón de la Catedral fue modificado de manera arbitraria con la venia de la curia.

r) Toda una cuadra de casas, en la calle Quijano y Ordóñez, desde la plaza de San Francisco hasta la actual ESPE, fue derrocada por orden de un alcalde nombrado por la dictadura militar de 1978.

s) La destrucción del histórico puente 5 de Junio en la administración del Presidente Otto Arosemena y los arreglos de mal gusto en la alcaldía del Dr. Rubén Terán.

t) Al monumento de Vicente León, la administración del alcalde Rubén Terán le quitó la pátina, lograda a lo largo de décadas, para amarillarlo como paila de fritada.

Los archivos, con excepciones, se encuentran en serio peligro de destruirse y desaparecer sino se los centraliza en un archivo local y se los computariza, para asegurar las posibilidades de investigación y reconstrucción de la historia de la ciudad y del país.

El que fuera bien cuidado archivo del Municipio de Latacunga fue retirado de su local. Una parte de los bienes del archivo fueron a dar a un lúgubre sitio debajo de una grada, y la otra parte se embodegó en el anterior edificio del departamento de agua potable.

Una suerte similar ha corrido el archivo del colegio Vicente León embodegado sin sistematización en un lugar húmedo cercano a la piscina. La colección de retratos del pintor Salas Ocaña ha ido desapareciendo. El piano antiguo del salón máximo modificado sin mucha suerte, sirve de mesa a los vasos de la bebida y a los platos de comida.

Las bibliotecas tampoco han merecido una mejor suerte. La del colegio Vicente León, que poseía libros antiguos de gran valor ha sido saqueada, incluso libros de propiedad que el filántropo legó para la educación latacungueña.

La biblioteca infantil municipal del Lago"Ignacio Flores", ha sido clausurada dejando a los niños sin la posibilidad de adquirir hábitos de lectura. También la biblioteca de la Dirección Provincial de Educación de Cotopaxi, ha desaparecido.

El presente documento pretende dar una visión general actual de la grave situación del patrimonio tangible e intangible de Latacunga que permita abrir un diálogo para diseñar una política cultural institucional y ciudadana capaz de orientar proyectos de recuperación y conservación de los productos y el fomento de la producción cultural del cantón y la provincia.

Publicado el: 09/02/2011 / Leido: 9914 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

Compartir:
Dejar comentario

Comentarios