Publicado el: 31/12/2009 / Leido: 6516 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0
Autor: JERÓNIMO ANDREU
Fuente: http://www.elpais.com
Desde mañana, 1 de enero, los ciudadanos tendrán derecho a realizar todas sus operaciones administrativas desde Internet. La Ley de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos entra en vigor en dos días, pero no se parecerá a un apagón de la burocracia tradicional. De hecho, la mayoría de ciudadanos no sabe todavía a qué se parecerá. La Administración argumenta que está ya preparada "a un 85%" para que sus trámites sean telemáticos, pero sólo 14 millones de españoles poseen el DNI electrónico (DNIe), imprescindible para el proceso, y son muchos menos los que tienen tarjeteros en su casa para que un ordenador pueda leer el nuevo documento de identidad.
Solicitar la prestación de desempleo, una beca del Estado o el certificado de empadronamiento, realizar cualquier trámite tributario... Todo se podrá hacer después del último día de 2009 "utilizando métodos exclusivamente electrónicos", como marca la ley publicada en el BOE en junio de 2007.
Que no haya que hacer colas ni pedir documentos de comprobación complementarios es una perspectiva edénica; el problema es que la ciudadanía no parece al tanto. Además de los ya citados 14 millones de poseedores del electrónico, en 2010 otros dos millones contarán con un certificado de identidad electrónica (en realidad, un pequeño software) con el que se pueden acceder también a los servicios telemáticos. La firma la expiden más de 20 entidades: desde la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre o las Cámaras de Comercio, a empresas como Camefirma.
Con un ordenador conectado a la Red, un lector de tarjetas y un DNI (o un certificado electrónico) se podrá solventar cualquiera de los 200 procesos administrativos considerados prioritarios (los que concentran el 98% de tramitaciones). Sin embargo, el Ministerio de la Presidencia -bajo mandato de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega-, coordinador del proceso junto con Industria e Interior, reconoce que "la utilización del DNI electrónico no es acorde con el volumen de tarjetas emitidas". Muchos ciudadanos tienen uno de los nuevos documentos de identidad, pero ni los han usado ni saben cómo se hace.
"Es cierto que ahora nos queda explicar el proceso mejor", reconoce Fernando de Pablo, director general para el Impulso de la Administración Electrónica. Entre los primeros usuarios abundan las historias de desencuentro con los certificados digitales o el nuevo DNI. Por ejemplo, en la página web de información www.usatudni.es/dnie/ se destaca un servicio: "Consulta del Informe Laboral". Es lo que intentó Robert Beneyto hace un año. En la delegación de Hacienda en Valencia le aseguraron que el telemático sería más rápido que el trámite habitual. "Sonaba bien, pero no lo conseguí", explica. "Tuve que arreglarlo dando mis datos por teléfono". Podría atribuirse el fracaso a la falta de pericia de Robert con las máquinas, de no ser porque se trata de un programador informático. Aún no tenía el DNI, pero solicitó el certificado, que tenía 24 horas para descargar de una página web. Todo el proceso debía ejecutarse con el mismo ordenador, y luego podría copiar el archivo con la clave e instalarlo en cualquier máquina (lo aconsejable es que sea en el equipo privado que se utiliza normalmente para acceder a Internet). Así lo hizo, pero sin éxito.
Los funcionarios tampoco le fueron de mucha ayuda. "Tienes que hacer lo que pone en el folleto", se limitaban a indicarle. El Gobierno asegura que está trabajando con intensidad en la formación del personal. En algunos sindicatos, como Gestha, de técnicos de Hacienda, responden que las formaciones no han empezado, pero tampoco les da dolores de cabeza: "La implantación empezará el año que viene. Ya nos acostumbraremos".
Mientras el apagón de la televisión analógica ha sido acompañado de un amplio despliegue para promocionar la venta de decodificadores, los lectores de DNIe continúan arrumbados en un rincón de los grandes almacenes. En uno de ellos, en Barcelona, cuentan con cinco modelos entre 15 y 40 euros. El dependiente no se muestra muy optimista sobre sus prestaciones. "Sólo funciona bien el de 22 euros. El resto falla", explica.
De momento, algunos bancos regalan tarjeteros, y el Gobierno comenzó en septiembre la distribución de 800.000 gratuitos. Presidencia insiste en que el proceso está siendo "laborioso pero efectivo" y estiman que se revolverán a corto o medio plazo 545 millones de expedientes anuales, el 95% de las tramitaciones.
Otra de las novedades a partir de mañana será el Registro Electrónico Común, accesible en www.060.es, una página desde la que se redirige al lugar donde se tramita cada procedimiento (por ejemplo, revisar los puntos del carné de conducir).
El umbral telemático deberían franquearlo a un tiempo la Administración central y las autonómicas y locales, pero está previsto una demora de estas últimas en función de su menor disposición económica.
Dejar comentario