Polilla se está comiendo el Archivo Nacional

Publicado el: 24/02/2015 / Leido: 8905 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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Polilla se está comiendo el Archivo Nacional

Polilla se está comiendo el Archivo Nacional

Los documentos históricos del Archivo Nacional se encuentran en peligro, ante el grave deterioro causado por los efectos del tiempo, la humedad y las polillas.

De unas páginas históricas, que datan del siglo XVII, apenas quedan los pedazos ilegibles que aún así siguen siendo objeto de estudio de los historiadores y de los estudiantes universitarios de la carrera de Historia.

LA TRIBUNA recibió una denuncia alarmante, que se estaba cerrando el Archivo Nacional. Responsablemente, un equipo se desplazó a esta dirección, que antes dependía de la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, pero que ahora, con las reformas institucionales, ha quedado en el “limbo”.

El Archivo Nacional está ubicado en la antigua Casa Presidencial, en el centro capitalino en la ribera del río Choluteca. Este edificio es también parte del Patriomonio Nacional, pero también está deriorado y cayéndose a pedazos, por falta de presupuesto para su restauración.

Entre sus anaqueles se encuentran: títulos de tierra, colecciones de revistas, impresos y diarios de los siglos XIX y XX, documentos de la colonia española de 1605-1821 (etapa independiente), documentos varios desde 1660-1884.

Asimismo, índices de padrones de varios departamentos de la República, memorias de las secretarías de Estado, ediciones del diario oficial La Gaceta y periódicos del siglo XIX y XX, 2,000 expedientes, 300 colecciones de periódicos y 160,000 documentos varios de suma importancia. Uno de los escritos más antiguos que posee este archivo data desde 1598.

Algunos de estos documentos están llenos de carcoma y hechos pedazos por la polilla.

Esta gráfica dice todo, cómo está el patrimonio histórico de la nación.

Esta gráfica dice todo, cómo está el patrimonio histórico de la nación.

Para evitar su deterioro deberían de ser guardados en cajas especiales, por la importancia que tienen para la memoria histórica de los hondureños y porque aún son objeto de estudio.

El director del Archivo Nacional, Douglas Vargas, indicó que “el Archivo no se podría cerrar nunca, ya que es imposible por la importancia que tiene la institución y el proceso de cierre es bien complejo por la documentación que existe”.

Este año, el Archivo Nacional cumplirá 135 años de fundación, ya está “viejito” y en franco deterioro. Vargas considera que este es el fondo histórico más grande que tiene Honduras, donde existen documentos del año 1576.

Por su parte, la bibliotecaria María Luisa Aguilar (54), tiene más de 23 años de trabajar en el Archivo Nacional, se refiere al aprecio que siente por su labor en el Archivo Nacional y se lamenta de que esta institución tan importante esté en el olvido y en el abandono por parte de las autoridades.

También lamentó que en el Archivo no se cuente con las cajas especiales en las que debería de estar guardada toda la documentación y no en “fólderes” y bolsas de papel trazo, amarradas con cinta de regalo, que han improvisado ellos para resguardar la documentación.

Sin embargo, la bibliotecaria no pierde las esperanzas para que la Secretaría de Finanzas les deposite los fondos necesarios para el pago de los 10 empleados que hay y buscar la forma de solucionar el deterioro acelerado de la historia del país, que se guarda el Archivo Nacional.

Prócer Ramón Rosa

“Los pueblos sin archivos pierden el recuerdo…”.

El Archivo Nacional y la Biblioteca Nacional fueron inaugurados el 27 de agosto de 1880 y en el discurso de inauguración, a cargo de Ramón Rosa, Ministro General del Gobierno, no solo resaltó la importancia de la ciencia histórica para la nación hondureña sino que también dijo “el archivo es para el país la memoria de su pasado”.

Los empleados improvisaron, con restos de los estantes que se cayeron, para colocar parte de los escritos archivados.

Los empleados improvisaron, con restos de los estantes que se cayeron, para colocar parte de los escritos archivados.

Además advirtió que, “los pueblos sin archivos pierden el recuerdo de sus trabajos, de sus esfuerzos por el bien, de sus ideas, de sus actos, de sus triunfos, de sus dolores, de sus desalientos e infortunios, de sus propósitos, de sus aspiraciones, de sus ideales, y en suma de sus grandes enseñanzas que lega siempre el pasado, recogido en el archivo y resplandeciente en las páginas de la historia”.

En sus inicios el Archivo Nacional estuvo situado en el antiguo edificio del Cabildo en Tegucigalpa, entre los años 1889 hasta 1900, año en que sucedió un incendio en la casa de la familia Díaz, con lo cual provocó que muchos de los documentos fuesen rescatados de ser consumidos presas de las llamas.

Seguidamente en 1903 el Archivo fue ubicado en el edificio de Rentas, según orden de Esteban Guardiola, padre del general José Santos Guardiola, hasta su traslado junto con la Biblioteca Nacional.

En 1963 fue trasladado a la casa que fue del General Francisco Morazán a la altura de la avenida Cristóbal Colón.

Y más tarde emitido el decreto del Poder Legislativo No. 218-96 de fecha 16 de diciembre de 1996, la entidad responsable de la actividad cultural, artística y deportiva del Estado, se denomina Secretaría de Cultura, Artes y Deportes.

De acuerdo con lo establecido en el reglamento de organización, funcionamiento y competencia del Poder Ejecutivo, se ha encomendado a esta secretaría la formulación, coordinación, ejecución y evaluación de políticas referentes a la investigación, rescate, salvaguarda y difusión del patrimonio cultural de la nación.

El Archivo Nacional de Honduras fue trasladado en el año 2006 a la antigua Casa Presidencial de Honduras o Palacete Presidencial, donde hasta la fecha se encuentra. Esta entidad se encuentra asociado a los archivos y bibliotecas de la América Latina.

http://www.latribuna.hn/2015/

Publicado el: 24/02/2015 / Leido: 8905 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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