La UMSA de La Paz guarda tesoros escritos de hasta 467 años de antigüedad

Publicado el: 16/02/2015 / Leido: 8383 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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La UMSA de La Paz guarda tesoros escritos de hasta 467 años de antigüedad

 

Hay desde cartas de libertadores hasta escritos sobre la primera ‘bruja’.

 

imageCarta del caudillo túpac Amaru a un obispo. En la imagen se muestra una de las cartas que fue enviada por el cacique Túpac Amaru a un obispo de Cuzco (Perú), el 27 de noviembre de 1780. (Biblioteca Fotos: Alejandra Rocabado, Aleja Cuevas y Pedro Laguna)

La Razón / La Paz, Bolivia

Manuscritos sobre la primera mujer en Bolivia acusada de ser bruja y varias cartas intercambiadas entre libertadores son algunos contenidos de los 2.342 documentos que atesora la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en su biblioteca. Los textos datan de 1548 a 1888.

La Razón hizo un recorrido por la biblioteca de la UMSA, ubicada en el Monoblock central, aledaña a la Plaza del Bicentenario, para conocer la antigüedad de los textos. Entre los escritos con mayor data resaltó un manuscrito de 56 fojas de 1702, en el que se describe el juicio a Josefa Apasa, una vecina de la calle Linares de La Paz, conocida en la actualidad como la “calle de las brujas”. Esta mujer fue acusada de realizar brujería y hechicería.

Basada en el manuscrito, la directora de la biblioteca, Marilyn Sánchez, mencionó que los alcaldes de ese entonces, Marcos Durán y Diego Torres, testificaron haber visto en los “aposentos de la india Josefa” un cadáver y objetos de hechicería envueltos en telas. El pedido fue quemarla, pero al concluir el juicio la encarcelaron y le dieron de latigazos.

Este espacio de la universidad estatal de La Paz también posee cartas de 1828, una de ellas fue redactada por el general José Ballivián y dirigida al presidente del Consejo José María Pérez de Urdininea. Folletos de carácter nacional, publicados antes de la República, forman parte de esta colección de 2.342 escritos, que datan de 1548 a 1888.

Asimismo, Sánchez mostró las copias manuscritas de las Actas Capitulares del Cabildo de la Ciudad de La Paz de 1652-1802. A ésta se suman documentos que acreditan cuál fue el proceso de la adhesión del departamento de Tarija a Bolivia.

“El día 11 del mes de marzo de 1781 se ahorcaron a dos indios espías. El día 12 salieron de esta ciudad 800 hombres armados y mataron 200 indios, entre mujeres y algunos párvulos (de corta edad), ese día ahorcaron a cuatro indios”, indica una parte del Diario de la sublevación del año 1780, un ejemplar de la colección.

imageARCHIVOS. La Directora de la biblioteca de la UMSA muestra el manuscrito del juicio a Josefa Apasa, la primera mujer acusada de brujería.

CONTENIDOS. El texto de este escrito fue redactado con tinta y pluma por el “capitán Ledo”, por orden del comandante general Sebastián Segurola, un español represor de rebeldes indígenas. Además de este pasaje histórico de 1780, hay otros episodios acaecidos durante las épocas de la Colonia y la República, consideradas  auténticas “joyas”, según Sánchez.

Aclaró que toda la colección le perteneció al bibliógrafo y polígrafo (persona que escribe cifrado para ocultar contenidos) José Rosendo Gutiérrez (1840-1883).

Los tesoros escritos de la biblioteca llamaron la atención al historiador Luis Oporto, quien publicará en las próximas semanas el libro Historia de las Bibliotecas en Bolivia, en el que rescata el detalle que hace el investigador José María Salinas, quien indicó que de los 2.342 manuscritos, 15 corresponden al siglo XVI, 37 documentos al XVII, 132 al XVIII, 2.003 al siglo XIX y el resto no tienen fecha.

El primer escrito data de 1548, es decir, 467 años atrás, pero pese al tiempo el papel y la tinta perduraron y aún son legibles.

Oporto estima que para la escritura de los documentos se utilizó la tinta ferrosa (tinta casera) como se hacía en ese entonces. Para el historiador los escritos son “cruciales para comprender la historia de levantamientos indígenas, así como de otros temas”.

Estos 2.342 manuscritos clasificados como “raros”, a diferencia de los documentos “normales”, son solicitados muy rara vez, “apenas por historiadores y bibliotecólogos”, dijo María del Pilar Vega, responsable de catalogación. La falta de conocimiento de su existencia es una de las causas.

Un espacio de 185 años

La biblioteca de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) cumplirá en marzo de este año 185 años de funcionamiento. El espacio resguarda más de 400.000 libros y archivos.

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