Antonio Martín
Alicante, 22 feb (EFE).- Tres hispanistas y arabistas "redescubrirán", mediante su transcripción, uno de los manuscritos capitales de la escritura aljamiada (en castellano antiguo pero con letras árabes), una obra casi inédita del morisco conocido por el Mancebo de Arévalo que se conserva en la Universidad de Cambridge.
De 430 páginas y guardado en la biblioteca de la referida universidad británica, el Mancebo (seudónimo) escribió secretamente "El Breve Compendio de la Santa Ley Sunna" en la primera mitad del siglo XVI en Aragón, cuando la grafía árabe estaba prohibida en la península Ibérica.
Los escritos aljamiados versan sobre aspectos jurídicos, ritos, doctrinas e, incluso, sobre vidas islámicas ejemplares con el denominador común de ser "bastante uniformes" y con un "tono doctrinal neutro"; la excepción más llamativa es el Mancebo.
En las 1.500 páginas que llegó a escribir en su trilogía se limita a mencionar que su madre fue cristiana durante 25 años, que deseaba peregrinar a La Meca, lo que quizá lograría, y que se dedicaba a comprar y a vender: en un pasaje dice que había ido a San Clemente (Cuenca) porque le tenían preparadas unas hojas de espadas.
Sí está documentado que escribió a partir de 1534 por encargo de moriscos aragoneses que, a la vista de su sabiduría, le pidieron que les recuperara elementos de una cultura musulmana que empezaban a perder por su obligada conversión.
Según Bernabé, el Mancebo es "único" porque en sus obras aúna las tres grandes religiones monoteístas para ofrecer "un discurso musulmán contemporáneo" y "muy original".
Aprovecha la espiritualidad e interiorismo del Cristianismo contemporáneo para desarrollar su personal concepto del Islam, por ejemplo haciendo pasar por textos musulmanes pasajes de la "Imitación de Cristo" de Tomás de Kempis (excluyendo las referencias cristianas concretas) o camuflando partes de "La Celestina".
Igual que los espirituales cristianos del XV y XVI, forja un lenguaje lleno de neologismos inusitados y, dentro de su originalidad, incluye referencias de las escrituras judías y usa términos de los judíos hispanos, como la palabra Dio en vez de Dios.
Precisamente la abundante presencia de elementos judíos (a los que ve como "errados" pero siempre dentro de una normal convivencia) es "singular" en la literatura morisca, y convierte al Mancebo en un "auténtico autor de las tres culturas", según Bernabé.EFE
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