¿Cinemateca a Sucre?

Publicado el: 06/12/2011 / Leido: 6661 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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¿Cinemateca a Sucre?

Fuente: Luis Oporto Ordoñez

Amigas y amigos:

La nueva directora del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, Dra. Ana María Lema, afirma que"el Archivo (Nacional) cuenta con la infraestructura para albergar el material", al referirse a la propuesta de la Ministra de Culturas, Elizabeth Salgueiro de trasladar hasta la capital el invaluable archivo fílmico nacional. Mas tarde, ya de manera más cauta, dicha servidora pública, señala que no recibió ninguna instrucción y que debe evaluar la cantidad del material para ver el tema del espacio.

Al parecer, el Archivo Fílmico no es el único repositorio íntegro que sería trasladado al ABNB, pues se conoce que ese mismo destino tendría el Repositorio Nacional que contiene la folletería más completa publicada en los siglos XIX y XX (primera mitad), al que se sumarían los 50.000 ejemplares que ha acumulado el Repositorio Nacional en cumplimiento del Depósito Legal, obligación por la cual todo editor de obra nacional debe depositar cinco ejemplares (dos destinados a la Biblioteca Nacional en Sucre, dos al Repositorio Nacional en La Paz y uno de destino incierto) con destino a garantizar la preservación de la memoria intelectual producida en el país. El valor de la folletería puede apreciarse en dos catálogos que llegaron a publicarse en 1979: Catálogo de Folletería Minera de Irma Lorini y Catálogo de Ferrocarriles de Edgar A. Valda.

Destino final

¿Cuáles son los motivos para tomar esta decisión?

¿Se debe volver a la vieja práctica del centralismo secante que fue la impronta del ancien regime?

¿Es necesario concentrar en un mismo repositorio cuatro obras de un mismo autor?

Todo hace pensar que el destino final de estos dos invaluables patrimonios, bibliográfico y documental, será una ciudad ajena a la sede de dos de las instituciones más emblemáticas de la ciudad de La Paz , que han producido ingentes materiales bibliográficos y documentales como resultado de sus funciones y competencias exclusivas y específicas.

Es evidente que el Ministerio de Culturas tiene potestad para determinar el destino final de los repositorios de carácter estatal (nacional) y quizá por ello piensa que la mejor forma de preservar este patrimonio sea el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. Sin embargo, un breve análisis situacional nos muestra lo siguiente:

a) Repositorio Nacional. Al trasladar las obras acumuladas por el Repositorio Nacional a la ciudad de Sucre, estaría invalidando el sistema del depósito legal vigente, pues ya no habría necesidad alguna de realizar esta obligación en la ciudad de La Paz , sino directamente a la ciudad de Sucre, es decir, se estaría decretando la extinción del Repositorio Nacional. ¿Es eso lo que se busca en el fondo?

b) Cinemateca Nacional. La ley de creación de la Cinemateca Nacional reconoce a la Cinemateca Boliviana como"Archivo fílmico nacional", es decir, la única institución con competencia legal para acumular, preservar y difundir este patrimonio. ¿Es intención recortar estas competencias de la Cinemateca Boliviana ?

Cumplimiento de funciones

La legislación es muy clara en cuanto se refiere a la responsabilidad por la función pública, con agravantes si se provoca daño económico al Estado. Con esta medida se estaría induciendo al ABNB a incurrir en duplicidad de funciones, pues el Repositorio Nacional tiene el deber de cumplir con el depósito legal y preservar el material bibliográfico recolectado, tarea para la cual el Ministerio de Culturas debe proveer los recursos humanos, técnicos, tecnológicos y financieros para que aquella institución cumpla con sus funciones. Si se trasladan las obras acumuladas por concepto de depósito lega, estaríamos en la figura de duplicidad de funciones.

En el caso de la Cinemateca , la Ley 1302 (20.12.01) el Art. 26 establece que:"El Estado boliviano, único y legítimo propietario del patrimonio nacional de imágenes en movimiento, encomienda a la Fundación Cinemateca Bolivia, entidad eminentemente cultural sin fines de lucro y con personería jurídica reconocida, el rescate y la preservación de dicho patrimonio, organizando el archivo fílmico nacional, de acuerdo a las normas técnicas adecuadas para su salvaguarda. La Fundación Cinemateca Boliviana, queda encargada asimismo de normar un archivo de documentación y otros materiales fílmicos incluyendo las obras de filmes clásicos de cualquier origen que pudiera obtener para utilizarlos en la difusión, educación y elevación del conocimiento del arte y la técnica del cine. Extenderá sus actividades difusión en el territorio nacional, en coordinación con oras instituciones interesadas o bien por su propia iniciativa. Una copia del inventario de su patrimonio pasará anualmente al Departamento de Bienes Nacionales de la Contraloría General de la República.

Carácter inalienable del patrimonio

Las actuales tendencias del patrimonio a nivel mundial han desterrado el centralismo y en ese sentido se ha formulado también la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional, es decir que con buen criterio se han definido competencias exclusivas para el nivel central del Estado, de las Gobernaciones y los Municipios. En el pasado casi inmediato, La Paz tuvo que devolver a Tiwanaku, el Monolito Ponce que en la década del 40 Arthur Posnansky ordenó trasladar a la sede de gobierno y fue depositada en la plazoleta del Estadio.

A nivel mundial, los componentes del patrimonio cultural de varios países latinoamericanos, saqueados durante siglos, están siendo restituidos a sus países de origen.

El patrimonio fílmico acumulado por la Cinemateca Boliviana en cumplimiento de sus funciones, testimonia su origen y actual desarrollo institucional, en un proceso que empezó como una iniciativa casi personal, hasta convertirse en una de las instituciones más importantes de La Paz , a pesar de su misión estatal. En otras palabras, es el testimonio de una parte fundamental de la historia de la cultura del cine de la ciudad de La Paz , de sus avatares, de sus glorias, de sus conflictos.

De concretarse la actual propuesta, estaríamos volviendo a viejas prácticas, nada recomendables, de trasladar materiales documentales producidos en una ciudad a otra ajena, para garantizar su conservación, sin embargo lo único que generará esta determinación es lastimar los sentimientos de ambas ciudades. ¿Quiénes sostuvieron a la Cinemateca históricamente?: los estudiantes universitarios de la ciudad de La Paz , que nunca abandonaron a esta institución. No creo que ese actor social, por ejemplo, acepte esta medida extrema.

Por otra parte, ¿será recomendable duplicar, en un mismo sitio, la colección de obras nacionales acumuladas como resultado del depósito legal?

Sucre ya tiene una colección completa de las obras nacionales publicadas en la Biblioteca Nacional y no creo, francamente, que sea necesario acopiar dos nuevos ejemplares con los que la Biblioteca Nacional tendría cuatro ejemplares de un mismo título. Para un país con las limitaciones que tiene aún el nuestro, esto es sencillamente descabellado.

Responsabilidad estatal

El Ministerio de Culturas tiene el deber de precautelar la conservación del patrimonio bibliográfico y documental de Bolivia, pero estas funciones las debe impulsar sin afectar el patrimonio generado y producido en la ciudad de La Paz y pasa necesariamente por fortalecer a las instituciones, no destruirlas o decretar su extinción. En cumplimiento de sus funciones, esta Cartera de Estado, debe canalizar los recursos suficientes para dotar al Repositorio Nacional de un edificio digno de la ciudad de La Paz y del Estado boliviano.

El Ministerio tiene la capacidad para canalizar recursos de distintas fuentes, incluyendo la cooperación internacional. El mejor ejemplo es la donación que ha hecho Corea recientemente de un equipo de comunicación de última generación. El municipio de Oruro ha logrado el respaldo de China para erigir una impresionante infraestructura destinada a su Casa de Cultura, cerca de la Termina Terrestre de la ciudad del Pagador. El ministerio tiene que extremar su imaginación para gestionar la dotación de una infraestructura adecuada para el Repositorio Nacional, y no buscar la fácil solución de trasladar todo al edificio del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, en Sucre.

La idea de trasladar el patrimonio fílmico boliviano y el Repositorio Nacional a la ciudad de Sucre no significa otra cosa que un despojo del patrimonio acumulado en La Paz , inadmisible en esta era de autonomías y descentralización que caracteriza al Estado Plurinacional. De igual manera, debe apoyar las acciones necesarias que impulse la Fundación Cinemateca Boliviana, para realizar similar tarea. La propia Cinemateca tiene el deber de gestionar otro edificio adecuado para conservar la memoria fílmica y no permitir que sea un argumento que se la despoje de su razón de ser.

La propuesta de la Ministra de Culturas es una señal de su preocupación por preservar el patrimonio documental del Estado, eso es plausible. Sin embargo, creo que su deber, es impulsar políticas de Estado en estos temas de su jurisdicción. La ausencia de esa normativa reguladora lleva a plantear medidas poco apropiadas, como ésta. El Estado Plurinacional necesita dotarse de una Ley de Archivos, una Ley de Bibliotecas, una Ley de Museos, temas que ha curiosamente no aparecen en la agenda de este importante ministerio.

Para que la propuesta prospere debe, en todo caso, modificarse la Ley 1302 y el decreto del Depósito Legal, lo que implica afectar de forma estructural a la administración cultural en La Paz en particular y Bolivia en general. La propuesta implicar la modificación de aquella ley, traspasando formalmente al ABNB la competencia de la Cinemateca para organizar el Archivo Fílmico Nacional, con lo que se afectará necesariamente la naturaleza de su creación, de su razón de ser. En el caso del Repositorio Nacional se estaría determinando la extinción de esta institución, pues recoger, sistematizar y preservar la creación intelectual boliviana es su única y exclusiva razón de ser.

Para finalizar, debo manifestar con asombro el curioso debut público de la Dra. Ana María Lema Garret en sus funciones de flamante Directora del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, quien tiene el deber de informarse y asesorarse apropiadamente, para orientar de forma adecuada a las autoridades nacionales del Estado Plurinacional de Bolivia.

Con este preocupante motivo, saludo a ustedes cordialmente.

Luis Oporto Ordóñez

Historiador y Archivista

Funcionario del Estado Plurinacional y Docente Universitario

Publicado el: 06/12/2011 / Leido: 6661 veces / Comentarios: 0 / Archivos Adjuntos: 0

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