CABLE: (Del fr. cable; v.: calabrote; cablegrafiar [-grama].) Conjunto de alambres retorcidos en forma de cuerda; por ejemplo, los que se emplean para conducir la electricidad. // (Marina) Medida de longitud igual a 120 brazas, o sea, 185,19 metros. (Marina) Cadena cuyos eslabones tienen dos agujeros en vez de uno, de modo que los engarzados en cada uno de ellos no pueden tocarse entre sí, con lo que es más difícil que se enreden. // Forma apocopada y usual de cablegrama. // Del i. cable, y este del b. lat. capulum, cuerda. M. Abreviamiento de cablegrama. Telegrama trasmitido por cable submarino o hertziano. // Noticia de especial interés, generalmente reducida, remitida por las agencias de noticias. // Submarino. El que se emplea como conductor en las líneas telegráficas submarinas. // Cable hertziano. Sistema de telecomunicaciones basado en el envío de un haz de ondas electromagnéticas de alta frecuencia hacia un receptor, y portador de mensajes modulados. Internacional. El cable hertziano, que entró en explotación práctica hacia 1950, no necesita infraestructura. Sus ondas de alta frecuencia se propagan en línea recta desde un punto a otro. Para evitar las pérdidas de energía y salvar la redondez de la tierra, necesita ciertos puntos con espejos visibles (repetidores) que reciben el haz y lo reenvían; se trata de estaciones de relés, con un receptor por un lado y un emisor por el otro. Al ser recibido, el haz es despojado de su portadora de alta frecuencia, en cada uno de sus canales y finalmente acciona los cables telefónicos. Cable Submarino. El primer cable submarino se inauguró en 1851 entre Dover y Caláis. El primero de alcance trasatlántico fue tendido en 1.866 entre Europa y los Estados Unidos, aumentando con ello la velocidad de transmisión de las noticias. De ello resultaron perjudicados los llamados News Boards, remeros atléticos que salían con sus embarcaciones al encuentro de los barcos procedentes del Europa para obtener sus noticias en alta mar. El cable suele enviarlo el corresponsal o el enviado especial condensado en palabras claves que después se decodifican en la redacción, con lo cual se ahorra tiempo y dinero. Para poder utilizar este medio de comunicación, el periodista debe estar provisto de una carta internacional de crédito para los servicios telegráficos válida para un período y un país determinado.
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